La asociación de vecinos León Típico ha valorado este domingo las declaraciones del jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Local, José Luis Rivero, en una entrevista concedida a La Nueva Crónica en la que admite sentir “impotencia” por no poder resolver los problemas que denuncian quienes viven en el casco histórico ante la “complejidad” de hacer compatible du derecho al descanso con la actividad de los locales de ocio nocturno.
Además, Rivero explica en esa entrevista que el trabajo de la unidad consiste en tratar de aplicar el régimen disciplinario que marcan la Ley Orgánica 4/2015 y la Ordenanza sobre Protección de la Convivencia Ciudadana del Ayuntamiento de León.
Pese a reconocer la “buena voluntad” del jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Local, León Típico recuerda que los vecinos detectan cada día incumplimientos de estas normativas, que tratan de prevenir además las conductas antisociales.
El listado que proporciona la asociación arranca con el artículo número cuatro de la ordenanza municipal, que obliga a los ciudadanos a respetar la convivencia y la tranquilidad en las calles. “No se cumple, ya que los ruidos generados por el descontrolado ocio nocturno hacen necesaria una actuación policial más eficaz”, señalan.
En cuanto al artículo número cinco, que se centra en los daños y alteraciones en el espacio público, León Típico asegura que se arrancan papeleras, se rompe mobiliario y se degrada la estética del casco histórico “sin ningún tipo de miedo o respeto a las sanciones, porque no se ponen o son testimoniales”.
El artículo número seis, que se centra en las pintadas, y el catorce, sobre música en la calle, son también objeto de incumplimientos, según denuncia la representación vecinal de la zona de la ciudad en la que se concentra la práctica totalidad del ocio nocturno. “Es evidente que todas las fachadas están agresivamente grafiteadas y que se canta y se grita por encima del respeto mutuo. Además, los locales funcionan con puertas abiertas arrojando su música hacia el exterior”, señalan desde León Típico.
Y el listado continúa con el artículo número dieciséis, que versa sobre la prohibición del consumo de alcohol en la vía pública. “Se incumple, ya que vemos botellones sin dispersar y con presencia a menudo de menores en plena plaza San Martín”, denuncia la asociación.
La ordenanza regula además en su artículo número dieciocho, que se centra en los residuos orgánicos. “Se incumple, ya que se escupe, se orina, se defeca y se vomita sin miedo a que haya sanciones”, agregan desde León Típico.
La lista se cierra con el artículo número diecinueve, que regula otros comportamientos como el tránsito por la vía pública. “Se nos dificulta incluso la entrada a nuestras viviendas, ya sea por el mobiliario de la hostelería o por la gente que se ocupa directamente el acceso. Incluso el 1-1-2 ha tenido dificultades para llegar”, denuncia el colectivo vecinal antes de hacerse eco de otros comportamientos incívicos como la rotura y el mal uso de las papeleras, la rotura de cristales o el desplazamiento de los contenedores y del mobiliario de los establecimientos de hostelería.
“Y también se incumple la ordenanza de residuos, como se incumplirá la de terrazas, porque ya estamos acostumbrados, pero no resignados. En todo caso, agradecemos mucho al jefe de Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Local que sea tan receptivo a nuestro problema, causado por el abuso de ocio nocturno, y que vele activamente por nuestro descanso. Él mismo afirma que no hay nada peor que no poder descansar en tu propia casa, pero sinceramente lamentamos que sus esfuerzos sean ineficaces. No, no podemos descansar en nuestras casas. Y en el casco no se respetan las normativas, por lo que no es un lugar seguro”, concluyen desde León Típico.
En todo caso, cabe recordar que desde la Policía Local admiten la complejidad del problema y aseguran que se ha reforzado la vigilancia en el caso histórico. En este sentido, durante el pasado año se impusieron 293 sanciones a locales de hostelería y ocio nocturno. De ellas, 212 se debieron a que los establecimientos superaban los niveles de ruido que se fijan en la normativa, mientras que las 81 restantes tuvieron que ver con infracciones del horario de cierre previsto.
El dato contrasta con las 95 sanciones que se habían impuesto en 2023 (de las que 50 fueron por horario y 45 por ruidos) y las 78 de 2022 (44 por horario y 34 por ruido), según los datos aportados por la Policía Local de León.