La Asociación de Vecinos del Barrio de Pinilla ha querido mostrar su malestar, que aseguran se extiende a buena parte de los ciudadanos de San Andrés del Rabanedo, con la actitud y la «forma de gobernar» del actual equipo de gobierno de la UPL que dirige la alcaldesa Ana María Caurel.
Según explican «nos encontramos sumidos en una creciente ola de indignación, no es una cuestión de ideologías ni de colores, sino de respeto a la democracia y a quienes sostienen con su esuferzo el municipio, los vecinos». Así, afirman que «cada vez somos más los que denunciamos una actitud inaceptable en la gestión del ayuntamiento».
Echan en cara los vecinos principalmente «la ausencia reiterada de sus gobernantes para rendir cuentas ante la ciudadanía», afirmando que «llevamos casi dos años esperando respuestas mientras las preguntas se acumulan y la preocupación crece», lamentando que los vecinos se tienen que enterar de la gestión en plenos «de cuatro horas con discusiones de patio de colegio».
Así, aseguran que desde el ayuntamiento «se descuidan áreas esenciales, las aceras y calles siguen en un estado deplorable, los servicios públicos son deficientes o se pierden subvenciones y ayudas». Recuerda la asociación que la democracia «no se basa en votar cuatro años y desaparecer, sino en un diálogo continuo, San Andrés no necesita políticos que se escondan, sino líderes que den la cara, expliquen sus decisiones y acepten el escrutinio público». Afirman que «la paciencia tiene un límite y cuando se sobrepasa puede ser contundente con movilizaciones, denuncias y castigo en las urnas» asegurando que «si gobernasen para la ciudadanía nos escucharían, pero el gobierno de UPL solo aparece y se manifiesta en los actos protocolarios o cuando hay que posar para la foto».
Por todo ello, desde la asociación exigen al equipo de gobierno «comparecencias públicas en cada uno de los núcleos urbanos de San Andrés del Rabanedo para rendir cuentas de la gestión municipal y responder a las preguntas de los ciudadanos».