Numerosos vecinos se han concentrado este pasado miércoles en la Plaza de la Constitución de la localidad para denunciar la situación de abandono y dejadez que sufre el pueblo, y pedir al Ayuntamiento una mayor dedicación a los asuntos diarios de la localidad.
Denuncian que el deterioro de distintos elementos urbanos del Pueblo de Turcia, ubicado en la comarca del Órbigo, viene de largo y no deja de crecer: alumbrado público que deja de funcionar y no se repara, mesas, bancos y vallas de madera que se pudren o parques y fuentes abandonados son algunos de los ejemplos que padecen los vecinos.
Otros defectos, más preocupantes, llegan a afectar incluso a la seguridad. Por ejemplo, hace ya unos años se construyó una acera paralela a la carretera LE-420 que comunica la localidad con el vecino pueblo de Palazuelo de Órbigo, la cual presenta un desnivel respecto del terreno de más de metro y medio sin que el Ayuntamiento haya colocado aún una valla que impida la caída de los peatones. Adicionalmente, el cauce del Arroyo Barbadiel se encuentra atestado de vegetación, con el consiguiente riesgo de inundación del pueblo en época de lluvias.
Otro de los puntos que está suscitando cierta reprobación es la excesiva velocidad de los vehículos a lo largo de la carretera LE-420, lo cual se viene denunciando desde hace ya varios años. El Ayuntamiento se niega a instalar badenes reductores de velocidad en la localidad, incumpliendo con esta decisión una resolución del Procurador del Común de Castilla y León del año 2022. Durante la concentración, se han recogido firmas para exigir al Ayuntamiento la instalación de los mencionados badenes.
Aun así, el ambiente que se vivió durante toda la concentración fue festivo y estos hechos no están desluciendo las fiestas patronales que la localidad celebra durante estos días.