Veguellina estrena calle con el nombre de Manuela Cabero

La doctora Manuela Cabero ha dejado una huella imborrable en Veguellina de Órbigo, que ha querido reconocer su trabajo altruista, como figura fundamental en la labor humanitaria –como vicepresidenta de Cruz Roja España–, inmortalizándola con una placa con su nombre en la nueva calle situada entre el I.E.S. Río Órbigo y el Paseo de la Estación. El acto conmemorativo se llevó a cabo ayer por la mañana, en presencia de algunos miembros de la corporación municipal de Villarejo, amigos y conocidos de la protagonista.

Abrió los discursos el concejal de Cultura, Balbino Ferrero, que solo tuvo elogios para esta entregada mujer, cuya lucha se ha centrado en ayudar a los que más lo necesitan. Y lo ha hecho, y lo sigue haciendo, en el ojo del huracán, en medio del conflicto. «Su labor puede servir de ejemplo a otras personas». Acto seguido llegó la intervención del alcalde, Joaquín Llamas, que aludió al compromiso municipal de poner en marcha esta nueva vía, «aunque no está todo hecho», porque según el regidor, falta abrir otra nueva vía para terminar de urbanizar esta zona y así hacer efectivas las permutas de los terrenos próximos al instituto.

La homenajeada no pudo contener la emoción y recalcó que su vínculo con esta comarca y concretamente con Veguellina «es muy fuerte», y aunque Manuela Cabero es natural de la localidad vecina de San Cristóbal de la Polantera, los recuerdos más importantes de su vida, por lo menos hasta cumplir la mayoría de edad, los tiene en Veguellina. «Es mi zona, mi comarca, y lo va a ser siempre. Son mis raíces y a ellas no he renunciado ni renunciaré nunca».

Manuela Cabero es una figura muy importante en la lucha humanitaria. Desde 1994está bajo el paraguas de Cruz Roja, con la que ha desempeñado su profesión por numerosos países en conflicto o con grandes crisis humanitarias. Cabe destacar su implicación en la lucha contra el ébola en Sierra Leona, pero también ha estado en otros países como Ruanda, Bosnia, El Salvador, Senegal, Irak o Somalia, y más recientemente en Grecia, trabajando con los refugiados sirios. Su trayectoria le ha hecho merecedora de varios reconocimientos. Entre otras cosas ha sido rostro del Año Europeo del Desarrollo en 2015. Además, Cabero ha intervenido en múltiples medios de comunicación españoles visibilizando estos conflictos o crisis.