Teniendo en cuenta que la media de años perdidos por cada muerte prematura en la comunidad es de 13,07, se puede decir que el pasado ejercicio se perdieron en la provincia de León más de 24.000 horas de vida a causa de las muertes prematuras.
La estadística del INE, con datos por comunidades autónomas, señala que en Castilla y León se perdieron en 2016 un total de 115.598,5 años potenciales de vida, muchos más de hombres que de mujeres. Como se indicaba antes, la media de años perdidos por cada fallecido antes de tiempo es de 13,07 años. Esto permite concluir que las muertes prematuras representan aproximadamente el 30% del total de defunciones en la comunidad, que en el mismo periodo ya indicado fueron 29.302.
Este mismo porcentaje aplicado a los fallecidos en la provincia de León durante el pasado ejercicio arroja la triste cifra de 1.860 leoneses que no llegaron a la edad media de vida, unos quedándose demasiado lejos, algo excesivamente duro, otros que seguramente no llegaron por poco. Es decir, si un leonés muere en un accidente de tráfico con 60 años de edad y su esperanza de vida es de 83,57 años, serían más de 23 años de vida perdidos.
Según los datos globales, la principal causa de defunción en la provincia son las enfermedades del sistema circulatorio seguidas de los tumores –ambas se sitúan muy por encima del resto de causas–. Las enfermedades del sistema respiratorio o las del sistema nervioso y de los órganos de los sentidos también son responsables de numerosas defunciones de leoneses.
Pero no sólo las enfermedades se llevan vidas, 202 personas fallecieron en 2016 en la provincia por causas externas como los accidentes de tráfico, lossuicidios o las agresiones.
