El temporal de lluvia y frío no fue un impedimento para que los lacianiegos salieran este jueves a la calle para pedir una sanidad justa. Más de 500 personas respondieron a la concentración en la plaza de la Casa de la Cultura de Villablino promovida por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Púbica del Bierzo y Laciana para lamentar que la zona se queda con tres médicos, de los nueve que tenían, para 9.000 cartillas después de una jubilación y varias asignaciones de plazas a nuevos destinos.
Los vecinos no quieren "volver a la casilla de salida" y exigen que la situación cambie mientras se plantean una nueva movilización que replique la Marcha Blanca organizada en el pasado 2022. Pilar Carrasco, presidenta de la Plataforma, aseguraba que habrá días en los que solo haya un profesional o como mucho dos, por los descansos y salientes de los mismos. La situación es "gravísima", insiste, sobre todo porque desbarata lo conseguido "y volvemos al punto de salida".
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Villablino utilizaban su perfil en redes sociales para recordar que "las zonas rurales existimos y no dejaremos de organizarnos hasta que tengamos acceso real a los servicios sanitarios que nos corresponden". Al tiempo que apuntaban que "desde la Plataforma en Defensa de la Sanidad se siguen recogiendo reclamaciones en el Ayuntamiento de Villablino. También se pueden presentar reclamaciones online a través del siguiente enlace: www.saludcastillayleon.es/es/serviciosonline/reclamaciones-sugerencias".
Desinterés y abandono
La secretaria de Organización del PSOE de León y procuradora autonómica, Nuria Rubio, puso en evidencia el descuido sistemático de la sanidad en las zonas rurales por parte de la Junta de Castilla y León, un derecho que sus habitantes están perdiendo y que se encuentra cada día en peor estado.
La número dos del partido a nivel provincial participó en la concentración de este jueves en Laciana, denunciando la nefasta gestión de la Gerencia de Atención Primaria del Bierzo, dependiente de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, que ha permitido en los últimos días que seis plazas de médicos de familia de la zona básica de salud de Villablino sigan vacantes y sin profesionales, obligando a cerrar los consultorios locales de Villaseca, Caboalles de Abajo y Palacios del Sil, con la consecuente sobrecarga de actividad para los tres facultativos que aún se mantienen en el área.
"Hasta la fecha solo sabemos que se quedarán con tres de los nueve médicos, una plantilla que solo ejercerá al mismo tiempo durante una semana. Es decir, durante tres días del mes de febrero un solo profesional tendrá que encargarse de las 9.000 cartillas de Laciana", declaró Rubio, acusando la falta de interés y el abandono de la Junta en el ámbito sanitario y recordando que tanto la sanidad como la educación son servicios fundamentales a la hora de fijar población en los pueblos.