El municipio de Villamanín vuelve a hacer gala, y ya van 33 ediciones, de todo el potencial de su despensa. Una cocina marcada por la tradición montañesa, en la que priman los embutidos y las carnes, y que dan forma a las XXIII edición de las Jornadas Gastronómicas de La Tercia y Arbas, del 30 de noviembre al 9 de diciembre.
El menú propuesto es ya todo un clásico y consta de entrante, primer plato, segundo plato, postres caseros y vinos de León al precio de 25 euros por persona. Un menú contundente y tradicional para coger fuerzas y afrontar los primeros días de frío. La propuesta gastronómica comienza con los entrantes a base de embutidos de La Tercia y Arbas con chorizo, jamón, cecina y lomo. El primer plato dará paso a sabores contundentes y calóricos, en los que priman los sabores de la matanza, con el popular entrecocido que incluye morcilla, costilla y lengua. El segundo plato estará marcado por el sabor de la carne, con caldereta de cabrito o cordero con ensalada. El punto dulce de los postres caseros redondea la propuesta.
Las carnes, embutidos y salazones vuelven a ser los protagonistas de este evento culinario que se desarrollará del 30 de noviembre al 9 de diciembre, y que este año cuenta con la participación de cuatro establecimientos hosteleros del municipio. Concretamente: Hostal restaurante Golpejar en Villamanín (987 598 904), Casa Ezequiel en Villamanín (987 598 207), Hotel rural Río Viejo en Cubillas de Arbas (616 934 636), y Posada El Embrujo en Poladura de la Tercia (659 030 282).
La fiesta gastronómica del municipio es ya todo un clásico que golpea las puertas del invierno. Productos de calidad en el plato, y cocinados con esmero, pero el evento va mucho más allá. Estas jornadas no se centran solo y exclusivamente en el mero hecho de la gastronomía, con ellas también se pretende mostrar un escaparate de las tradiciones, paisajes, empresas y establecimientos hosteleros y, por supuesto, los productos que con años de tradición han ido creciendo en popularidad y calidad.
El turismo del paladar que nos invita a conocer la zona, admirar sus paisajes de montaña enclavados en plena Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, hacer una ruta de senderismo o, simplemente, pasear tranquilamente por sus pueblos y calles.