Villamarco se reivindica como parte del Camino

La Asociación Cultural Pendones de Villamarco de las Matas celebró el pasado domingo una etapa más del Camino de Santiago, aunque no fue una cualquiera. En ella, los vecinos buscaron reivindicar que el trazado francés sea devuelto al pueblo y que los peregrinos vuelvan a transitar por él.

A través de un comunicado, recuerdan que desde el siglo XII esta comarca es considerada como zona de tránsito y de paso. Por ella pasa la mal denominada Ruta Trajana (Vía romana Cesaraugusta-Asturica, Zaragoza-Astorga) y el Camino de Santiago (Camino Francés), que al llegar a estazona de páramo se separa de la Calzada Romana, que coincide en casi todos los tramos, y llega a unirse al llegar al río Esla.

De esta manera el Camino de Santiago (Francés) desde Calzada del Coto se desvió por Bercianos del Real Camino, El Burgo Ranero, Villamarco de las Matas, Escarbayosa y Reliegos de las Matas, hasta llegar a Mansilla de las Mulas.

Mientras que por la calzada romana, desde Calzadilla de los Hermanillos, no se pasa por ningún núcleo urbano hasta llegar a Mansilla de las Mulas, aunque sí transcurre por el término de Villamarco, que cruza con el ferrocarril Palencia-La Coruña en el apeadero.

Son muchos los vecinos los que recuerdan como "antiguamente los pocos peregrinos que pasaban, y que eran franceses que venían a caballo, atravesaban el pueblo, paraban a abrevar a sus caballerías, darlas de comer, cobijarlas en alguna era o corral y pernoctar". Desde que decidieron, en los años 90 del pasado siglo, cambiar el itinerario, apenas pasan peregrinos. "Han decidido usar como camino de peregrinos el Camino Real, ‘cordel’ de la Cañada Oriental Leonesa que no es otra cosa que una vía pecuaria, paso de trashumancia, que al igual que el pueblo de Villamarco de las Matas, ha sufrido una mutilación", critican. "Toda la gente mayor de 60 años la recuerda como un camino que tenía una anchura de 80 a 100 metros, los necesarios para el tránsito de ovejas en busca de los pastos de invierno y verano. Hoy mide unos escasos 8 metros, eso sí, asfaltados para que los vehículos a motor circulen a velocidades para las que no está diseñado el trazado y, claro, el paso actual de los peregrinos. Todavía se puede observar el ancho original a la salida de El Burgo Ranero hasta el valle de Santa María", apuntan.

Además del recuerdo de los vecinos, Jesús Lozano Agúndez, presidente de la Asociación de Pendones de Villamarco, recalca el valor y significado de la toponimia, y "en este sentido se hizo la romería de los pendones entrando por el camino y calle de ‘Carre Santiago’, lugar por donde entraban y por donde deben entrar los peregrinos procedentes de El Burgo Ranero, e indicando que la salida hacia Reliegos de las Matas se ha de hacer por ‘Carre Escarbajosa’, lugar donde hubo núcleo urbano ubicado entre Villamarco de las Matas y Reliegos de las Matas".

Durante la etapa, además de reunir a una veintena de pueblos alrededor de sus pendones, ha querido reivindicar el paso del camino por el pueblo, hacer una llamada de atención a las administraciones "para que corrijan un error que ya está durando demasiado tiempo y para que no se olviden a los pueblos abandonados, ni se abandonen a los pueblos olvidados".

Además, consideran que sería beneficioso para los peregrinos porque en la actualidad "la distancia entre El Burgo Ranero y Reliegos de las Matas es la misma por donde transitan ahora que por donde se hacía antes de este despropósito de modificación, es decir por donde debe ser, y en este sentido hay que escucharles, no siendo pocos los que manifiestan que esta etapa en cuestión es una de las peores del Camino porque son muchos kilómetros entre las dos localidades». Para ello habría «fácil solución», volver a pasar por Villamarco, para lo que piden a la Diputación de León, a la Junta y al Gobierno que "tomen nota".