Las ferias de productos parecen estar en auge en la provincia de León, pues van sumando éxitos en cada municipio en el que se celebran. El Ayuntamiento de Villaquilambre es el último en subirse a este carro que garantiza una buena afluencia de público y una jugosa plataforma de visibilidad y venta para las empresas agroalimentarias locales. Hasta 24 expositores artesanales se darán cita este domingo 28 de abril en el municipio para ofrecer sus mejores productos de León, como mieles, mermeladas, cecinas, quesos, chocolates y vinos.
«Vienen de diferentes puntos de la provincia, como El Bierzo, La Cabrera o Tierra de Campos», según explicó la concejala de Tradición e Identidad Leonesa, Paz Mozo. La leonesista, integrada en el gobierno de coalición que conforman PSOE y UPL, es la impulsora de esta iniciativa que prueba suerte este año, pero que pretende llegar para quedarse «más allá de nuestro mandato y ojalá con más días de feria, ya que, al ser el primer año, decidimos probar sólo con un día».
«La idea surgió de una comida con amigos», relató la concejala, que mostró su interés por hacer realidad una feria que nunca se había hecho en el municipio de Villaquilambre. Así, este domingo 28 de abril, el colegio Los Adiles de Villaobispo se convertirá en un espacio dedicado a la gastronomía y a la identidad leonesa, porque habrá sabor a León en la comida pero también en el ocio. La primera edición de la Feria de Productos y Tradiciones Leonesas pretende llenar el pabellón del colegio de sabores de la provincia pero también de aquello que hace único a León en otros aspectos. «Ferias de productos hay muchas, pero no hay tantas que sean de productos y también de tradiciones», alegó Paz Mozo.
Así, a las diez y media de la mañana comenzará la jornada con un desfile de pendones llegados tanto desde los pueblos del municipio, como de la asociación de pendones del Reino de León, que mostrarán todo su esplendor por las calles de Villaobispo. El desfile concluirá en el colegio Los Adiles para dar paso a la inauguración de la feria a eso de las once y media de la mañana. Los 24 puestos permanecerán abiertos hasta las nueve de la noche en el pabellón del colegio –no será a cielo abierto por miedo a la lluvia– y a ellos están invitados «todos los vecinos de Villaquilambre, pero también todos los leoneses».
La programación de la feria durante la mañana incluye una actuación de bailes tradicionales leoneses a mediodía y el acompañamiento musical del grupo Zargazán, oriundo de Villaquilambre. No faltará el deporte leonés por excelencia, los aluches, con un corro no competitivo de lucha leonesa a la una menos cuarto.
La jornada se volverá aún más familiar por la tarde, pues de cuatro y media a siete habrá juegos tradicionales, «para que los niños puedan jugar a lo que jugaban sus abuelos», según la concejala organizadora. Así habrá bolillos y rana, entre otros, para que pequeños y mayores regresen a esas tradiciones lúdicas hoy tan olvidadas. Además, el popular cortador Agustín Risueño ofrecerá una degustación de cecina a las seis y media de la tarde.
Comida popular
Si la feria de Villaquilambre ya tiene de por sí una buena dosis de actividades para disfrutar en familia de un domingo con sabor leonés, punto y aparte merece la comida popular que tendrá lugar a las dos de la tarde en el patio del colegio, bajo una carpa por previsión de lluvia. A un precio de cinco euros, el menú incluye manjares como la cecina de chivo, la morcilla o picadillo con queso de Valdeón. Para poder asistir a la comida, vecinos de Villaquilambre y leoneses en general deben retirar previamente el ticket en el polideportivo de Navatejera o en los bares de las Casas de Cultura de Villaobispo y Villaquilambre.
Buena gastronomía, tradiciones leonesas, artesanía, música y mucha diversión darán vida a este evento familiar, por primera vez en Villaquilambre, con el que el Ayuntamiento pretende visibilizar el trabajo de los productores agroalimentarios de León.