El día de Santiago la misa de Prioro está dedicada a ‘los quintos’ del año, es su "puesta de largo", serán los protagonistas de las fiestas y tradiciones de este pueblo de tradiciones cuyo momento álgido llegará el 15 de agosto, coincidiendo con las fiestas de la Virgen.
Los Quintos serán protagonistas en todas las tradiciones del pueblo: la ronda, la petición de los quesos, en Semana Santa serán los encargados de portar las imágenes en las procesiones... También se notará su presencia en el corro de lucha pues si alguno de ellos participan el resto de la quintada serán los más bulliciosos animadores de su quinta. Y este año, por cierto, habrá dos: Ana Díez y Laura Prieto, luchadoras y quintas, que son conscientes del compromiso que acaban de adquirir. "Es un compromiso ineludible que adquirimos con orgullo y nervios, a la vista de cómo lo han disfrutado las quintadas anteriores". Una de ellas, la también luchadora Lucía López nos contaba el orgullo de este compromiso. "Hay que vivirlo y así se entiende las ganas con la que lo esperamos".
- La mayoría de estos ritos de quintos ‘exigen’ cantar, ¿qué tal se os da cantar?
- En Prioro lo de cantar viene en el agua, ser de Prioro y cantar bien son sinónimos.
Son conscientes en el pueblo de que la tradición de los quintos se celebra en otros muchos lugares, pero al comentárselo siempre argumentan algo parecido, da igual quién te responda. "Pero como en Prioro no se vive en ninguna parte, te lo digo yo".
Y un ejemplo de cómo se espera este momento de iniciar ‘el año de quinto’ es la inquietud no solo de los implicados, también, por ejemplo, de sus padres. Alberto, el padre de Ana, llevaba días preparando todos los detalles para que todo sea perfecto. Ante un compromiso que tenía para el día de Santiago se disculpó: "Sabes que estaría contigo, fuera como fuera, pero el día de los quintos y con Ana implicada... lo siento".
Allí es una religión lo de ser quintos.
José Antonio, el del bar Venezuela, defensor de todas las tradiciones, fotógrafo en todos los corros de lucha, entusiasta de todo lo relacionado con el pastoreo y la trashumancia —como tantos en su pueblo fue pastor de chaval— cuenta con gracia la cantidad de compromisos que tienen los quintos, y quintas claro. "Al margen de las procesiones y demás actos religiosos, en los que tienen un papel importante, tienen que cantar con frecuencia en las rondas, deberían acudir a todas las fiestas de la comarca, poner los ramos en la víspera de la Virgen, hacer cenas y reuniones frecuentes... en fin, cosas que aguantas porque tienes veinte años".
Y es que ésa es la edad que tienen, entre 18 y 20 años. Cuando existía la mili eran los que se tallaban y las chicas de su edad, desde su desaparición se acoge en este grupo "a los que solicitan ser miembro de la quinta del año, que deben estar entre los 18 a 20 años de edad. Se forman grupos de chicos y chicas y entre ellos deciden llamarse de una manera especial y secreta que no se revela hasta el momento de ir a la ceremonia en su iglesia de Santiago Apóstol".
Que fue el pasado jueves. Y ese día los vecinos supieron que los quince quintos del 24 han decidido llamarse "Los Serbales", eligiendo un apropiado nombre de un árbol autóctono de sus montes, el serbal.
Otro símbolo anunciaba que llega el primer día importante para los quintos, la colocación en un lugar del tejado de la casa del quinto un trozo de pino adornado con flores.
Tiene Prioro una ventaja evidente, no son muchos los pueblos que puedan reunir a quince quintos... y encima, que sepan cantar.