El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo anunció este domingo la presentación de una queja ante el Procurador del Común de Castilla y León por la reciente prohibición de hacer pagos en efectivo en las instalaciones deportivas municipales.
Esta decisión, comunicada mediante un Bando en las redes sociales, “vulnera claramente la legislación vigente y los derechos de los consumidores”, señala la formación y apunta que el artículo 47 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios obliga a aceptar pagos en efectivo para importes inferiores a 1.000 euros. La negativa a aceptar pagos en efectivo puede tener consecuencias, sanciones económicas que oscilan entre los 150 y los 10.000 euros, añaden.
“Es inaceptable que el Ayuntamiento pretenda imponer el pago con tarjeta para cantidades tan pequeñas como el precio de la entrada a la piscina, que oscila entre 1,20 y 2,20 euros”, señalan.
Los vecinos pueden solicitar la hoja de reclamaciones, presentar una queja ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor (Omic), denunciar la práctica ante las autoridades competentes, como la Agencia Española de Consumo, y acudir ante el Procurador del Común.
Vox reclama la inmediata rectificación de esta medida y afirma que no permitirá “que se vulneren los derechos de los vecinos ni que se excluya financieramente a ningún sector de la población. El efectivo es un medio de pago legal y su aceptación es obligatoria".