Xuasús González: "La Semana Santa es una forma de vida"

Finalmente no habrá procesiones en León. Ni actos previos de las cofradías, ni tampoco pregón. La crisis del coronavirus obliga a quedarse en casa y ha suspendido todos los actos previstos para las próximas fechas. Pero no suspenderá la Semana Santa como «conmemoración de la Pasión, muerte y resurrección de Cristo», que es el «momento central de la vida de cualquier cristiano», aunque este año tendrá que celebrarse desde el recogimiento y la fe.

Lo recuerda Xuasús González, que había sido designado este año por la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de León como pregonero. «La coyuntura manda y la actualidad sanitaria es la que es, por lo que hay que aceptarlo tal y como viene», lamentaba en el programa ‘Entre nosotras’ de Cope León este miércoles.

Las medidas de cuarentena social obligan a esperar hasta la del próximo 2021 para poder ver a papones por unas calles de León a rebosar pero González admite que hay quienes, como él, entienden la Semana Santa «como una forma de vida» sobre la que «todo pivota los 365 días del año».

El pregonero no podrá finalmente cumplir el «sueño» de abrir su Semana Santa, al menos este año, pero repasa su relación con la de León y las iniciativas que ha impulsado para su difusión y promoción. «Lo que no se difunde y no se promociona no existe, sin más», reconoce después de impulsar proyectos como La Horqueta Digital, escribir varios libros o coordinar LNC Cofrade en este periódico, entre otras labores de divulgación.

Con la confianza de que la Semana Santa tenga muchos años por delante para celebrarse a pesar de que «la sociedad está cambiando y parece que ahora no está de moda ya ser cristiano», González celebra que «generalmente» quienes son papones «tratan de transmitirlo». Él forma parte de cuatro penitenciales de la Semana Santa leonesa y de otra de Sevilla y defiende que todas «desde las de ciudades grandes hasta las de pueblos pequeños tienen su aquel». De la de la capital leonesa, destaca su «hetereogeneidad» y valora la «adaptación» de algunas costumbres de otras ciudades, como «los planes de formación para cofrades o las bolsas de caridad» de las andaluzas. «La cosa está en qué medida y cómo lo adaptas y lo mantienes en sintonía con tu idiosincrasia», confiesa.