Y 20 años después... vino, vio y venció

Miles de personas llegadas de toda la provincia e incluso de fuera de las fronteras leonesas fueron ayer cómplices, una vez más, de la gesta caballeresca de don Suero de Quiñones en las Justas Medievales del Passo Honroso de Hospital, que este año celebraron su vigésima edición desplegando todo su potencial y sin escatimar en ningún detalle.

Las Justas tuvieron como mantenedoras este año a las Cortes de Castilla y León, en la figura de la presidenta del Parlamento autonómico Silvia Clemente, que fue la encargada de abrir el cortejo que desembocó en el torneo de justas. La mantenedora acogió con «gran honor y satisfacción» la defensa de esta fiesta de recreación declarada de Interés Turístico Regional. En el pregón matinal, Clemente destacó el esfuerzo y entusiasmo que esta localidad ha demostrado durante todos estos años, convirtiendo esta festividad en «un destino turístico y cultural de excepcional importancia y atractivo». Asimismo, la presidenta ratificó el apoyo de la Cámara para convertir a esta celebración en «un referente cultural y económico» del Camino de Santiago, y que sea reconocido «en el ámbito nacional e internacional». En este sentido, trasladó su deseo de «contribuir al realce de esta conmemoración», que representa un episodio caballeresco «puramente leonés», y que se ha convertido «en un hito festivo, cultural y turístico, con singular proyección no sólo en la Ribera del Órbigo, sino también en la Comunidad y en toda España».

Clemente se dirigió a esta tierra leonesa, de la que enfatizó también en el valor agrícola, gastronómico y patrimonial que tiene, con una «tradición agrícola que ha sabido mirar al futuro y dar paso a una agricultura moderna y productiva».

La presidenta del Parlamento, ataviada con el atuendo propio de la época, estuvo acompañada por otras autoridades comoel consejero de Educación, Fernando Rey, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, el presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, o el regidor de Hospital, Enrique Busto, entre otros.

Por la tarde, en calidad de mantenedora, Clemente presidió el torneo de Justas en las que de nuevo el noble leonés don Suero volvió a medir sus fuerzas contra los caballeros que cruzaron el puente de Hospital, por el amor de una dama.

De nuevo, y haciendo buen uso de la fidelidad histórica, don Suero salió victorioso derrotando a todos sus contrincantes; nobles llegados de varios puntos de España e incluso de Francia que se fueron, como cada año, con el rabo entre las piernas. La victoria del caballero leonés fue celebrada por todas las calles de la villa, donde se sucedieron los espectáculos de animación.

Y hasta aquí la nueva edición, y cabe decir que bastante calurosa, de las Justas del Passo Honroso de Hospital y de la gesta de don Suero, que pasó de hazaña a leyenda hace ya más de quinientos años pero que cada año vuelve a cobrar vida, y cada vez con más fuerza, en la tierra en la que se gestó: Hospital.