"El día 1 cierra Lucía» es una frase que se repite estos días por toda la montaña central y a continuación alguien remata la frase: «¡Y Vegacervera está muchos días sin bar!», una expresión de asombro pues estamos hablando de un municipio eminentemente turístico —a él pertenecen las famosas Cuevas de Valporquero— y que no hace mucho tiempo tenía un buen número de bares y restaurantes abiertos. Y los vecinos van haciendo el recuento de los locales de hostelería que fueron cerrando en los últimos años: La Cocinona y El Molino, que también eran restaurantes; el restaurante, que también era bar, de Fuentes Blancas y, finalmente, hace tan solo unas semanas que cerró el Restaurante Las Rocas. A su vez el bar/restaurante del Cámping está a medio gas ya que depende mucho de las Cuevas de Valporquero y hasta que éstas se vuelvan a abrir al público tan solo abren en fin de semana; por ello, entre semana no habrá ningún bar abierto hasta primeros del mes de marzo.
Lucía es una de las hijas del histórico Nano Vélez, uno de los hosteleros más conocidos y profesionales de la ribera del Torío, al que una enfermedad apartó de la hostelería. Lucía fue la última continuadora de la tradición familiar pero ha decidido poner punto final a su estancia al frente del negocio y con ello cerrar el bar más clásico y conocido al estar en la carretera.
El único que permanece es el del Cámping, pero hasta que abran las Cuevas de Valporquero sólo abre el fin de semana
Es relativamente habitual que pequeños pueblos de la provincia se queden sin ningún bar y son muchas las ocasiones en las que los vecinos intentan por todos los medios recuperar lo que es mucho más que un bar o un negocio, es un centro social, el lugar de reunión de los vecinos, el lugar al que acudes a solventar todo tipo de necesidades. Pero se hace difícil entender la situación de la hostelería en un pueblo como Vegacervera, aunque no lo es tanto para los profesionales que se ven seriamente perjudicados por el olvido que vive el mundo rural y la falta de incentivos por mantener estos lugares abiertos.
Este nuevo cierre viene a ahondar en la que ya era preocupante situación de la hostelería en la comarca, que ha visto cómo han ido cerrando lugares como el Hostal El Pescador, de Felmín; El Valle, en Candanedo de Fenar o el de Buen Suceso, otros tres clásicos que fueron cerrando en pocos kilómetros hace meses con «la esperanza» de reabrir pero que ha pasado el verano y mantienen sus trapas bajadas.