Si el lunes hubieran dejado a la elección de Amorebieta y Ponferradina el disputar o no el intrascendente partido en Lezama, muy probablemente unos y otros hubieran dado su visto bueno para acabar sin pasar por ese trámite una temporada muy larga y estresante a nivel mental para un equipo que ha peleado por la permanencia hasta la penúltima jornada y otro que ha hecho lo propio pero peleando por el descenso, ambos llevándose la decepción final de no lograr su objetivo.Pero tiene el fútbol esa obligación de jugar todos los partidos aunque sean intrascendentes y lo cierto es que el de ayer se le hizo bola tanto a unos como a otros, más aún al aficionado teniendo en cuenta que además el berciano se llevó un último disgusto en forma de gol en el descuento.
Porque perdió la Ponferradina en el cierre de la temporada víctima de un gol en el tiempo añadido que en el caso del Amorebieta se celebró como si de una suerte de alivio se tratase, en un día en el que las cabezas estaban más bien en las despedidas y en las vacaciones de unos y otros. Un triste final no solo de temporada para la Deportiva, sino también de la etapa de Jon Pérez Bolo al frente del equipo y por tanto de un ciclo en el club. Cerrar su etapa en el que es sin duda el club de su vida como entrenador en el lugar en el que se formó como jugador le añadió al último partido del técnico ese halo de misticismo que acaba con una era.
Dani Ojeda tuvo la ocasión más clara para la Deportiva, pero no supo aprovechar todo un regalo de MedinaPoco se puede decir de lo que pasó sobre el terreno de juego porque fue poco el fútbol que se pudo ver en el campo 2 de Lezama. En el caso de la Ponferradina mezcló Bolo en el once a habituales titulares en las últimas jornadas con otros jugadores que han tenido menos oportunidades. Así, salieron de inicio los Pujol (Adri Castellano tenía previsto iniciar pero se lesionó en el calentamiento), Lucho García o Saúl, pero también Naranjo, Ojeda o Agus Medina formando un once ciertamente reconocible en los bercianos.
Y quizás por eso salió mandando el conjunto berciano, que dominó aunque sin llegar con demasiado peligro a la portería de Saizar durante el primer cuarto de hora. Sin embargo, el veterano guardameta tuvo que salvar a su equipo superados esos minutos iniciales tras sacar una gran mano a un disparo de Agus Medina desde dentro del área.
No invitaba a pensar ni mucho menos lo que se veía sobre el césped a que en un visto y no visto se diluyera el equipo berciano, que pasó a sufrir e incluso vio como el colegiado anulaba por muy poco un gol a Orozco, que estaba en fuera de juego antes de quedarse solo ante Lucho y superarle con un buen disparo. Un claro aviso que no hizo reaccionar a los bercianos, ya que las ocasiones hasta prácticamente el final de la primera parte fueron locales. De hecho, el guardameta colombiano se veía obligado a realizar una gran parada a remate de Ros, que encontraba un balón solo en el segundo palo tras un buen centro de Seguín.
Unzueta, en el descuento, encontró solo el hueco entre Amo y Ríos para hacer a bocajarro el 1-0Eso sí, se igualaron las fuerzas en el tramo final de la primera mitad, cuando un ‘zapatazo’ de Paul Anton se estrellaba en el larguero y Yuri se quedaba a centímetros de convertir el 0-1 con un disparo cruzado desde la frontal del área, resucitando al equipo de cara a la segunda mitad.
Un segundo tiempo en el que Bolo estaba dispuesto a repartir minutos, dando entrada de inicio a otros dos jugadores que llegaron en enero y no han tenido demasiados minutos, Baeza y Hernández. Con este último de lateral izquierdo, el encuentro siguió estando abierto y si San José y Obi disponían de dos ocasiones para el Amorebieta, Yuri se quedaba sin marcar en el último partido de la temporada al no poder rematar por poco un centro de Iván Rodríguez que terminaba despejando Saizar. Pero la ocasión más clara la tuvo sin duda Dani Ojeda, que desaprovechaba un regalo de Agus Medina mandando alto su remate cuando tenía todo a favor para marcar solo ante el guardameta rival.
Con muchos jugadores sabiendo que eran sus últimos minutos con la Ponferradina, con Ríos Reina y Enrich entrando de cara a la recta final, tuvo el final del encuentro y de la temporada un feo desenlace. Porque a pesar de nojugarse nada, nunca es agradable perder un partido en el tiempo de descuento. Y eso fue lo que le pasó a la Deportiva, que veía como Unzueta encontraba el espacio entre Amo y Ríos rematando solo a bocajarro el centro de Seguín.
No dio para más la temporada en una despedida que se hizo larga. Toca mirar con perspectiva lo logrado y comenzar un nuevo proyecto.