

Volviendo al panorama literario, dejo también algunas recomendaciones, apenas una muestra de lo mucho que actualmente podemos encontrar y lo que se me quedará en el tintero. Si buscamos sumergirnos en la novela –también la histórica- tenemos la obra de Beatriz Abad o Esther Bajo; también podemos bucear en los orígenes y las expresiones más auténticas de nuestro lenguaje a través de las ‘Palabras hilvanadas: el lenguaje del menosprecio’, de Margarita Álvarez; o en la poética que nos llega de voces tan diferentes como las de Mayela Paramio, Afnes Huma, Rosa Balbuena, o las integrantes de la antología ‘17 diversas’, o la de nuestra recuperada Manuela López Gª (la sin sombrero leonesa) de la que estamos rescatando un número importante de obra inédita.
Para la población más joven obras como las de Sara Gª de Pablo, Vanesa Diez (en magnífico tándem con la también leonesa Noelia Hernández) o cualquiera de las de la reiteradamente premiada Beatriz Berrocal o de Felicitas Rebaque, abarcando ambas un amplio abanico de posibilidades en lo que a edades indicadas se refiere. Y barriendo un poquito para casa, como no, la colección ‘Historias y leyendas del gato maragato’, lecturas de carácter intergeneracional, con viaje por la tradición y la historia de otras tierras incluido; una propuesta para llevar de viaje en la maleta, o parar viajar a través de la misma, tres títulos (ilustrados por la inesperadamente fallecida Eva del Riego) que nos ayudarán a rescatar tiempo de disfrute con nuestros pequeños.

Y para terminar, un repaso a como surgió este proyecto de visibilizar a compañeras de las diferentes artes, de antes y de ahora, respuesta a esa pregunta que suelen hacerme a menudo, la de ¿pero tú, cuando comenzaste con esta historia?, ¿de verdad da para tanto? Este recorrido comenzó en 2016 con ‘Escritoras imprescindibles’, donde solo algunos nombres eran leoneses. Luego llegaron ‘Senderos de la literatura leonesa’ y ‘Senderos artísticos leoneses’ para terminar confluyendo en el más genérico ‘Caminos femeninos del arte leonés’ cuya quinta edición cerramos hoy. En total, cinco ediciones con 145 trabajos dedicados a nuestras artistas en todos los campos, a los que habría que añadir las tres primeras series y las dedicadas a las gestoras del medio rural, editoras y galeristas, pues también forman parte del mundo del arte aunque no sea tan explícitamente como desde la creación. En total cerca de 250 trabajos relacionados con esas mujeres que son nuestro pasado, conforman nuestro presente y sin duda nos regalarán un futuro más que prometedor, en el arte. Y aún hay más, muchas más, a las que espero seguir acercándome poco a poco, habida cuenta de que nuestra provincia es una cantera inagotable de creadoras y que su descubrimiento sí parece despertar interés entre nuestro público lector.
Ya lo saben, esa frase tan recurrente también en el arte de «es que no hay», está más que desmontada. Ya no hay excusas. Sin necesidad de entrar a clasificar si ellas/nosotras son/somos mejores o peores (que de todo habrá en la viña del señor), los números cantan. De los cánones de calidad podríamos hablar en otro momento y estudiar quién los marca y en base a qué, aunque, afortunadamente, también estos cambian o lo harán algún día.
Una última sugerencia para este verano; busquen sus obras en las salas de exposiciones de la provincia; pregunten por ellas en su librería de barrio, o en las bibliotecas (también las móviles), a través de sus editoriales o, incluso, poniéndose en contacto directo con las mismas.
Feliz verano, les esperamos en breve, recorriendo una temporada más nuestra provincia «desde otras miradas», las de ellas.