«Esta primera intervención no solo servirá para ahondar en el estudio del Frente Norte en la provincia de León, sino que además tendrá por objeto poner en valor los restos patrimoniales de la contienda y que éstos actúen como elemento dinamizador en la comarca de Babia». Esta frase es, por decirlo de alguna manera, el párrafo final que resume un trabajo, el que han llevado a cabo un grupo de investigadores de la Universidad de León, dentro de laI Campaña de Excavación arqueológica de las trincheras de El Regañón, de la localidad de Torrestío en el municipio de San Emiliano. Los participantes en la excavación son miembros del Equipo de Investigación de Historia y Memoria Contemporánea (HISMECON) de la ULE.
No era la finalidad del trabajo, sino una consecuencia, indagar en el potencial turístico de Babia, lo que pretende la excavación es, por una parte, «definir con precisión el uso de las diferentes estructuras militares y su relación geostratégica en la defensa del Puerto Ventana como acceso al valle asturiano de Teverga»; y una segunda intención en base a los hallazgos es la de «comprender cómo era la vida en las trincheras durante la Guerra Civil a través de los vestigios materiales hallados, los cuales permitirán obtener información relativa a las condiciones de vida de los combatientes, material bélico utilizado o redes logísticas de abastecimiento, entre otros aspectos».
Pero un valor añadido sería, precisamente, «la puesta en valor no solo de estos hallazgos sino de las propias estructuras en las que han trabajado; en este caso, el enclave de El Regañón, «un conjunto de trincheras y parapetos de la Guerra Civil española situado en un cordal de riscos rocosos próximos al núcleo de Torrestío; con suficiente atractivo para realizar una visita al lugar».
Sí parece que vayan a trabajar en esta dirección pues hasta la excavación se acercó el alcalde de San Emiliano, Barriada, que antes se había puesto en contactocon los investigadores para que realizaran estos trabajos y ha aportado financiación a este proyecto.
Durante una semana, los trabajos comenzaron el pasado día 3 de agosto, el arqueólogo leonés Javier Llamazares está dirigiendo esta intervención arqueológica en la que participan profesores del área de Historia Contemporánea y varios estudiantes del Grado de Historia de la Universidad de León.
Llamazares señala que «las prospecciones previas han aportado material muy interesante». Y explica cómo a partir de los hallazgos se pueden conocer aspectos de la contienda. «Encontramos vainas de calibre 8 x 50 R milímetros para fusil de repetición austriaco Mannlicher Mod. 88/93 cuyo estudio preliminar fue muy revelador, ya que el marcaje conservado de una de ellas situaba su producción en una fábrica austríaca en el año 1918, lo cual planteó un uso de material armamentístico obsoleto de la I Guerra Mundial por parte del bando republicano, acantonado en la zona objeto de intervención».
Otros hallazgos fueron, por ejemplo, «una moneda de diez céntimos de peseta del Gobierno Provisional de 1820» o un peine de fusil Mauser, en el que se puede leer su procedencia, México, «lo que atestigua la ayuda de México al bando republicano, como ya se conocía por la cercanía de Lázaro Cárdenas» pero allí aparece claramente documentado. En definitiva, la capacidad de leer allí donde parece que no hay nada escrito.
Autopsia a las trincheras de Babia
El Regañón, un paraje de Torrestío, ha sido objeto de una excavación de sus restos de la guerra civil llevada a cabo por el Equipo de Investigación de Historia y Memoria Contemporánea de la Universidad de León, con más que interesantes hallazgos que "también podrían dinamizar la zona"
07/08/2020
Actualizado a
07/08/2020
Lo más leído