El regidor, Sergio Álvarez asegura que ha solicitado que se le conceda más plazo justificándolo en que «ya estamos pidiendo presupuestos para realizar la obra», dice. Además, en el último pleno se aprobó una modificación de crédito presupuestaria de 36.000 euros para acometer la obra.
Sobre la mesa tiene la licitación de esos trabajos que en un principio se cifraron en unos 50.000 euros, e incluso se llegó a pensar que podría superar esa cifra, pero que finalmente, según Álvarez, podrían quedarse en esos 36.000 euros.El regidor desconoce aún los plazos de ejecución de las obras de eliminación de la parte ampliada del campo santo, pero posiblemente podrían estar activas durante el Día de Todos los Santos. Esta obra viene obligada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que desestimó el recurso interpuesto contra la resolucióndel Contencioso-Administrativo número 2 de León por el Ayuntamiento de Cacabelos y condenó al mismo a recuperar esa situación anterior, al considerar quese cometió una ilegalidad al incrementar el espacio de expropiación forzosa de la parte derecha en la que se querían construir más nichos.
La obra supuso hace cuatro años un coste de 200.000 euros y fue polémica porque necesitaba la aprobación de Patrimonio para integrar en ella el yacimiento arqueológico de La Edrada. Aunque la obra era necesaria, porque el espacio se había quedado pequeño para seguir efectuando enterramientos en el cementerio, había que proceder a realizar expropiaciones y, en uno de los casos, no se hizo ajustadamente, por lo que los propietarios de la parcela en cuestión recurrieron a las estancias judiciales.Tampoco se cumplió la distanciaque debe guardarse desde el cementerio a la población, algo que también recoge la sentencia. Frente a ese dictamen «demoledor», tilda el regidor, su antecesor en el cargo culpa a los actuales dirigentes de no haber luchado por conseguir una sentencia favorable, cuando asegura que se podrían haber recurrido todos los preceptos, sobre todo el del incumplimiento de las distancias, puesto que no se tuvo en cuenta que se trata de un cementerio «local» y no son los 100 metros de distancia que debe cumplir uno «municipal» lo que debe guardar, sino 15 metros.
Así las cosas, Álvarez considera que este gasto sigue siendo una huella de deuda que ha dejado el PP durante su gobierno. Pero, además, ahora deberá solucionarse el problema del espacio del cementerio. Álvarez está estudiando una nueva ubicación para continuar los enterramientos, aunque el actual cementerio seguirá activo «tendremos dos, no nos queda otra opción», dice. Por ahora maneja estudiar la posibilidad de utilizar parcelas municipales para este fin, pero no descarta tener que ir a otras posibilidades.