Caminando sobre las huellas del graffiti

Siete artistas urbanos sumados a Asier Vera han participado en la I Residencia de esta vena artística convocada por el Museo Arqueológico de Cacabelos para dejar una ruta de trabajos que aún están calientes y ya son un éxito rotundo

Mar Iglesias
28/08/2018
 Actualizado a 19/09/2019
El graffiti que quiso inmortalizar Asier Vera. | MARCA
El graffiti que quiso inmortalizar Asier Vera. | MARCA
Estaba en la cabeza de la directora del Museo Arqueológico de Cacabelos, Silvia Blanco, desde hace un año y quiso quitarse la espinita este, convocando la I Residencia de artistas de arte urbano. La idea era multiplicar todo por siete. En ese apoyo matemático se forjó un proyecto único que pretendía compartir arte entre siete artistas a lo largo de siete días y dejando su tatuaje en siete muros de Cacabelos. Al final, a ese siete se le sumó uno porque, al lado de Blanco,el artista urbano afincado en el Bierzo, Asier Vera, quiso ser el octavo pasajero de esta aventura que se echaba a andar escogiendo artistas.

La directora asegura que el éxito de la convocatoria fue contundente, incluso se presentaron artistas internacionales fuera de plazo, pero la calidad en todo momento marcaba topes. Y entre todos finalmente, los nombres fueron Ioseph Vilas, José Rulos, MuraleLian, Müs, Raúl Estal, Dados Punto Cero y el colectivo madrileño TCN. Siete de los grandes se remangaron para pintar otros tantos muros del municipio cacabelense escogidos por Vera y que pretendían, sobre todo «hacer que la gente descubriera un Cacabelos diferente», explica Blanco. Y al paso de los días, la idea creció en sí misma. Las redes esperaban cada foto de progreso de los trabajos, que al final se han convertido en lo que se esperaba, una nueva mirada artística a Cacabelos.

Pero, esos tremendos tatuajes murales no se quedan ahí. Nada más nacer han querido ser visitados y, de ese modo y casi sin tiempo para reflexionar sobre la actividad, Blanco ha tenido que diseñar mapas para dar a conocer sus localizaciones. Es la nueva ruta del street art que solo Cacabelos tiene y que quiere seguir explotando, ya con la idea puesta en la próxima residencia, porque Blanco tiene claro que será una cita artística referente. El siguiente paso será que esas visitas a los graffitis sean comentadas, para conocer lo que quiere decir cada uno de ellos, puesto que siempre escriben en el envés de sus colores un mensaje contundente. También desde los talleres para los más pequeños que organiza el Marca se pretende trasladar la cultura del street art, del que Blanco ya se manifiesta totalmente devota. «Pintar las paredes es tan viejo como el neolítico y tan contemporáneo como un famoso street artist que tiene su propia marca», dice Blanco.

La directora y coordinadora del proyecto, al lado de Asier Vera, nos describe lo que podemos ver en Cacabelos gracias a esta experiencia. Ioseph Vilasha dejado su impronta en la calle Sánchez Carralero, 5. «Su obra Ruina Montium quiere hacer un homenaje al paisaje de las Médulas y a nuestro pasado romano. Presenta un gran castaño milenario, debajo una gran pepita de oro,como guiño a las minas auríferas de los romanos y en la parte inferior el agua, símbolo de vida» . Por su parte, José Rulos ha tatuado un muro en la avenida Constitución que «representa la fuerza y la valentía de la mujer a través de dos grandes murales en las que se pueden ver un lobo y un tigre símbolos iconográficos de la mujer».

Avanzamos con Murales Lian, que en la calle Elías Iglesias presenta un trabajo «críticaa la mujer ideal. Representa una mujer voluptuosa, fuera de la idea de prototipo de una modelo de pasarela con ‘formas perfectas’». Müstiene su obra en la calle Las Parras, 19. Titulada ‘Red bike’ y Raúl Estal en la calle San Bartolo, 50.Este mural aparece a las afueras de Cacabelos, en plena naturaleza y representa una geisha con unos colores muy llamativos «y muy en la línea de la estética de Sonia Delaunay», dice Blanco.

Dados Punto Ceropresenta su obra en la Plaza Mayor 1. Es unacrítica social a los microplásticos de los océanos y «nos provoca una llamada de atención al reciclaje». Por último el colectivo TCN tiene un muro en la calle Las Parras, 12. Su obra, Creatividad infinita, representa el microcosmos a través del rostro de una mujer. Son los trabajos que conforman la ruta que ya es visitable.
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