Un 17 por ciento de los castellanos y leoneses, un punto más que la media de España, tiene la necesidad de compartir su vida en redes sociales, y hasta el 23 por ciento se comportan como verdaderos ‘influencers’, llegando un 23 por ciento a utilizar filtros para eliminar imperfecciones. Estas son algunas de las principales conclusiones del estudio ‘Oversharing: Adictos a compartirlo todo. Consecuencias psicológicas de la adicción a las redes sociales en España’, elaborado por el Seguro de Salud de Línea Directa.
El informe pone de manifiesto que el 6,5 millones de usuarios españoles de redes sociales reconocen compartir aspectos íntimos de su vida y el 16 por ciento de la población asegura compartir fotos en sus redes sociales e manera frecuente o muy frecuente. Por comunidades, Extremadura (20 por ciento), Aragón, Comunidad de Madrid, Galicia y Cataluña (19 por ciento) son las regiones donde hay mayor porcentaje de población que publica de manera frecuente y muy frecuentemente fotografías en sus redes sociales, mientras que en el lado contrario se sitúan Navarra (ocho por ciento), Asturias (9 por ciento) y Comunidad Valenciana (diez por ciento).
La presión por proyectar una imagen idealizada de la vida en estas plataformas provoca que el 56 por ciento de los usuarios de Castilla y León tenga su perfil público -la cifra más alta de toda España-, frente al 51 por ciento de la media nacional. En España, 2,7 millones de personas (7 por ciento) cuentan con más de 2.000 seguidores, porcentaje que sube hasta el 9 por ciento en el caso de los castellanos y leoneses.
Según el estudio, los españoles pasan de media 6 horas al día conectados a sus teléfonos móviles, y la generación Z (de 16 a 30 años) supera las 7 horas, de la cuales 4 horas las dedican a las redes sociales.