¿Cómo se puede reparar un parabrisas?

L.N.C.
08/02/2023
 Actualizado a 08/02/2023
El parabrisas delantero de un vehículo es uno de los elementos que más riesgo tiene de sufrir daños, ya que son numerosos los objetos externos que pueden llegar a causar un impacto en el mismo.

Sea cual sea el origen de un golpe en la luna delantera, la clave está en solucionarlo cuanto antes, dado que cualquier pequeño impacto puede ir a más si se sigue circulando sin arreglarlo. Por este motivo, los expertos recomiendan llevar a cabo una inmediata reparación de parabrisas en León o en cualquier otra provincia donde te encuentres. Y es que cualquier pequeño bache, un segundo impacto o incluso los cambios bruscos de temperatura entre el interior y el exterior del vehículo puede llevar a que el daño vaya a más, haciendo que lo que antes podía solucionarse de manera rápida y sencilla con una simple reparación, llegue a requerir de una sustitución completa del parabrisas.

Ahora bien, ¿en qué casos es posible reparar un parabrisas y cuáles son los pasos para hacerlo? A continuación, esta y otra información de interés referente a esta temática.

¿Cuáles son los distintos tipos de roturas de un parabrisas que se pueden solucionar?


Existen numerosos tipos de roturas que puede sufrir un parabrisas, en cuanto a tamaño, profundidad y origen. Ahora bien, cabe destacar que no todos se pueden arreglar de manera sencilla por profesionales especializados y que algunos van a precisar de un cambio completo del vidrio. Entre aquellos impactos que se pueden arreglar encontramos los siguientes:
  • Golpe en forma de ojo de buey, es decir, con forma circular y profundidad cónica, siempre que su diámetro sea inferior al de una moneda de dos euros.
  • Cuando este tipo de impacto se encuentra fuera del campo de visión directo del conductor del vehículo.
  • Cuando un golpe que cumple las características anteriores no esté ubicado a menos de 2,50 centímetros de cualquiera de los bordes del parabrisas.
  • Cuando no exista más de un impacto en la misma luna delantera, aunque estos cumplan los requisitos definidos previamente.

Estos impactos suelen ser producidos por algún objeto que choca de manera fortuita contra el cristal, ya sea una pequeña piedra mientras se circula, o incluso algún elemento que se precipite sobre el parabrisas estando el vehículo parado.

Por otro lado, es importante mencionar también aquellos casos en los que no es posible arreglar el parabrisas y en los que, por ende, será necesario sustituirlo por completo. Se considerará necesario cambiarlo cuando no se cumplan las premisas anteriormente definidas, es decir, cuando el impacto sea mayor a una moneda de dos euros, cuando tenga forma de grieta o sea una combinación de ojo de buey y grieta, cuando haya más de un impacto en el mismo parabrisas o cuando este esté ubicado dentro del campo de visión del conductor.

Sea cual sea la solución a tomar, es imprescindible acudir a un taller especializado cuando antes, ya que se corre el riesgo de que el daño aumente, pudiendo llegar a precisar, en casos en los que previamente no era necesario, de una sustitución completa del parabrisas.

Pasos a seguir para reparar un parabrisas


Ya has analizado el tipo de impacto que tiene tu parabrisas y has determinado que es posible arreglarlo, ¿ahora qué? Por supuesto, el primer paso es acudir a tu taller más cercano, especializado en este tipo de arreglos. Pero, ¿cuál es el procedimiento que van a seguir en el mismo para arreglar tu luna delantera?
  1. En primer lugar, como es común en otro tipo de reparaciones de vehículos, es necesario proteger tanto el interior como el exterior del vehículo para evitar que este se manche o sufra algún tipo de daño durante el arreglo.
  2. A continuación, antes de comenzar con el procedimiento de reparación, es necesario medir a qué temperatura se encuentra el parabrisas, ya que para que los materiales utilizados funcionen de manera efectiva, este debe encontrarse entre 0ºC y 29ºC.
  3. El siguiente paso es limpiar el cristal en profundidad, por completo, para posteriormente llevar a cabo una limpieza aún más honda en el hueco del impacto, eliminando toda la suciedad que pudiese hallarse en su interior.
  4. Seguidamente, se llevará a cabo un tratamiento de vacío sobre el vidrio, esto evitará que aparezcan, posteriormente, burbujas en el mismo, de modo que se garantizará la perfecta visibilidad en todo momento de la calzada.
  5. Después de esto, llega el momento de arreglar el impacto, para ello, será necesario rellenar el hueco con resina para, a continuación, secarla con una lámpara de luz ultravioleta.
  6. Con el fin de dejar listo el parabrisas para ser utilizado y que cumpla sus funciones, el último paso consiste en limpiar de nuevo el vidrio y pulirlo, alisando así su superficie.

Hay que tener en cuenta que hay situaciones en las que se precisa de un cambio completo de la luna delantera, estas son


Previamente, se indicaba todos los aspectos que son necesarios tener en cuenta para reparar el parabrisas delantero de cualquier tipo de vehículo. Pero existen otros casos, como ya se adelantaba anteriormente, en los que no bastará con seguir el procedimiento que se indicaba en el apartado anterior, sino que será necesario llevar a cabo una completa sustitución del vidrio.

Además de algunos casos que ya se indicaban anteriormente, como en impactos en el vidrio de tamaño superior al de una moneda de dos euros, la existencia de más de un impacto en el mismo parabrisas, la colocación del golpe a menos de 2,50 centímetros de cualquiera de los bordes del cristal o la forma en grieta del golpe, también se precisará de una sustitución completa del mismo cuando existan rayones sobre el vidrio, dado que estos no se pueden eliminar de manera sencilla.

En estos casos, también será necesario acudir a un taller especializado, pero se precisará de un proceso de sustitución, el cual consiste en la retirada, siguiendo una serie de pautas establecidas por los profesionales, del vidrio dañado para, posteriormente, colocar uno en perfectas condiciones.

Sea cual sea el daño que tenga un parabrisas y la solución a tener en cuenta, la clave está, como ya se ha comentado, en acudir cuanto antes, para evitar que el problema vaya a más, con los riesgos que esto supone.
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