La Consejería de Movilidad y Transformación Digital convocó las ayudas para la ejecución del programa de emisión de bonos digitales para colectivos vulnerables en Castilla y León, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que cuenta con una asignación global de 749.520 euros. La cuantía de la subvención tendrá un importe total anual de 240 euros para cada beneficiario, a repartir en doce mensualidades, de tal manera que se aplique una minoración mensual de 20 euros en el precio final (IVA incluido) de la factura emitida por el operador-colaborador del programa.
La gran novedad de este 2024 está en que la ayuda llega también a los mayores de 65 años, con la condición de que el domicilio de la instalación de la solicitud esté ubicado en municipios de menos de 20.000 habitantes que no formen parte de un Área Urbana Funcional. Se busca así llegar al medio rural, una prioridad de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, para facilitar la vida de los habitantes de los municipios de la Comunidad.
Tal y como publica este viernes el Boletín Oficial de la Comunidad, con estas ayudas se pretende contribuir parcialmente a alcanzar el objetivo total cuantitativo que implica la finalización de 3.123 actuaciones (bonos) adicionales, que complementen las 167 actuaciones finalizadas en la primera convocatoria de este programa, para alcanzar un total de 3.290 actuaciones.
Las ayudas reguladas en la presente convocatoria se otorgarán hasta la cuantía global máxima de 749.520 euros, en el ejercicio 2024. Podrán solicitar y, en su caso, obtener la condición de beneficiarios del bono digital los ciudadanos de Castilla y León que, a fecha de la solicitud, cumplan los requisitos establecidos en la normativa reguladora de estas ayudas y sean perceptores del Ingreso Mínimo Vital o de la Renta Garantizada de Ciudadanía de Castilla y León o tengan cumplidos los 65 años de edad y el domicilio de solicitud esté ubicado en municipios de menos de 20.000 habitantes. También, que no formen parte de ninguna de las Áreas Urbanas Funcionales (AUF), descritas e identificadas por el Instituto Nacional de Estadística.
El bono digital contribuye a “financiar la contratación de nuevos servicios de conexión a banda ancha o el mantenimiento de los ya contratados, desde una ubicación fija, con una velocidad mínima de 30 Mbit por segundo en sentido descendente, en condiciones de máxima demanda, con la tecnología más adecuada en cada caso, a fin de respetar el principio de neutralidad tecnológica, para personas o unidades familiares identificadas como vulnerables”.
El plazo máximo para reconocer el derecho a ser beneficiario del bono digital se fija en el 31 de diciembre de 2024, aunque se puede prolongar su disfrute a las mensualidades que sean necesarias del año 2025. El inicio para la presentación de solicitudes comienza mañana y finaliza el 15 de octubre.