Denuncian en Burgos un negocio de venta de mascotas por carecer de permisos y autorizaciones

Efectivos de la Guardia Civil confeccionaron un acta denuncia tras la inspección llevada a cabo días atrás en un negocio de la capital dedicada a la venta de mascotas, al detectar varias e importantes infracciones en materia de sanidad animal y también de tipo documental, al carecer de determinados permisos y autorizaciones.

Así, según informaron este lunes fuentes del instituto armado, se levantó denuncia porque varios animales convivían en hacinamiento en un almacén, sin iluminación y ventilación suficiente, junto a cajas de bebidas, además de por otras infracciones como el anuncio de venta de perros directamente y por Internet.

Días atrás el Seprona de la Guardia Civil de Burgos -en calidad de Policía Judicial específica del Medio Ambiente-, junto con Inspectores del Servicio de Ganadería de la Junta de Castilla y León, realizaba una inspección a un negocio dedicado a la venta de mascotas ubicado en la capital. En presencia de responsables de la empresa se reconoció el local, formado por dos estancias bien diferenciadas, una a pie de calle que hacía las veces de tienda donde se contabilizaron 46 animales y otra en el piso superior que servía de almacén con otros 47, repartidos en jaulas y peceras.

Las condiciones de hacinamiento en que se encontraban gallos, conejos, hurones, perros, aves, roedores y marsupiales no favorecían la higiene  El habitáculo reservado a almacén, además de presentar unas condiciones inapropiadas para la tenencia de animales, con falta de orden y limpieza generalizada, presentaba una deficiente iluminación y ventilación, con excrementos y orines esparcidos en el suelo. En esta habitación las mascotas convivían repartidas en jaulas y peceras junto a 16 cajas de botellines de cervezas y refrescos y 27 recipientes de leche, género perteneciente a un bar próximo y que fue inmovilizado pendiente de una inspección posterior por parte del Servicio Territorial de Sanidad de Burgos.

Llamó la atención la presencia de dos perros destinados a la venta que cohabitaban en un transportín de reducidas dimensiones, dependiendo el suministro de agua y comida de sus cuidadores, quienes carecían de titulación alguna relacionada con el sector. Se localizaron bolsas de pescado desecado sin etiquetar y en el propio local se anunciaba y ejercía la venta directa y por Internet de perros, acción para la que no estaba autorizado el negocio; además carecía de varios permisos.

Las condiciones de hacinamiento en que se encontraban gallos, conejos, hurones, perros, aves, roedores y marsupiales no favorecían la prevención en cuanto al contagio de posibles enfermedades se refiere, por lo que las irregularidades observadas fueron puestas en conocimiento del Servicio Territorial de Ganadería de la Junta de Castilla y León en Burgos.