En la protesta, que no contaba con la autorización de la Subdelegación del Gobierno, se concentraron cerca de un millar de personas que, poco a poco, se fueron disolviendo, a excepción de unas cuarenta personas, que comenzaron a increpar a los agentes, lanzando sobre ellos adoquines y petardos.
Los agentes de la UIP realizaron varias cargas contra este grupo de manifestantes, que también quemó varios contenedores en la calle Vitoria y provocó daños en el mobiliario urbano.
Mientras tanto, numerosos vecinos del barrio salieron a sus balcones para aplaudir la actuación policial y rechazar la actitud de los manifestantes, increpándoles incluso. Por su parte, los manifestantes insultaron en varias ocasiones a los policías a la vez que les lanzaban botellas de cristal y trozos de ladrillos que habían sacado de una obra cercana.
Además de agentes del CNP, hasta Gamonal se desplazaron varias dotaciones de Policía Local, que cortaron el paso a los vehículos por ambos lados de la calle, a fin de controlar los disturbios, que también se llevaron a cabo en otros puntos de la ciudad, como los barrios de San Pedro y San Felices y San Pedro de la Fuente, donde también se quemaron contenedores. Por el momento se desconoce si hay detenidos, aunque los manifestantes en su mayoría eran menores de edad.
Refuerzo de los operativos
El alcalde de la ciudad, Daniel de la Rosa, que se acercó hasta el lugar, señaló que lo acontecido este viernes en el barrio de Gamonal, así como en otros puntos de la ciudad, es “imperdonable”. “Es algo que no se puede tolerar en ningún caso y menos en estas actuales circunstancias”, afirmó el primer edil.
Asimismo, explicó que el hecho de que durante el inicio del conflicto hubiese pocos efectivos policiales se debe a que también habían tenido que estar pendientes de controlar otros conatos en las localidades de Aranda de Duero y Miranda de Ebro, donde también se habían convocado concentraciones en contra de las nuevas medidas restrictivas.
Además, De la Rosa señaló que espera que esta situación no se vuelva a repetir en los próximos días, y recordó a la ciudadanía que en el “peor momento de la pandemia” no se pueden tolerar estos actos. A preguntas de los medios acerca de si se intensificarán los operativos en los próximos días, el alcalde aseguró que pedirá a la Subdelegación del Gobierno que se refuercen los operativos policiales para prevenir esta situación, aunque espera que “no sea necesario”.
Por su parte, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, además de hacer un llamamiento a la serenidad, condenó los altercados y recordó que “enemigo común es el virus”. En términos similares se pronunció el vicepresidente de la Administración regional, Franciso Igea, que lamentó la situación y afirmó que estos actos solo aportan “dolor y destrucción”.
Mientras tanto, el secretario general del Partido Socialista de Castilla y León, Luis Tudanca, recalcó que los violentos no representan a la mayoría de ciudadanos responsables de Burgos y recordó que “la batalla es contra el virus”.