i-DE, la distribuidora de Iberdrola, ha celebrado la XVIII edición de su encuentro del negocio de Redes, en la que ha reunido a cerca de 500 empleados en Castilla y León. Esta nueva edición ha servido para "poner en valor y hacer balance de la actividad desarrollada durante los primeros nueve meses del año, en los que la compañía ha registrado una calidad de servicio y unos índices de atención al cliente excelentes".
En cada provincia de la comunidad, la dirección ha compartido el análisis del contexto actual, las oportunidades y retos derivados de la transición energética: autoconsumo, comunidades energéticas, baterías o centros de procesamientos de datos, así como las principales novedades en las que se está trabajando como el Plan Director de Ciberseguridad o “proyectos ilusionantes en los que se emplea tecnología Building Information Modeling (BIM) o drones para realizar trabajos en altura en líneas aéreas”, ha reseñado Óscar Villanueva, director de i-DE en Castilla y León.
Villanueva ha presidido estas jornadas junto a los jefes del negocio de Red en las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Soria, Valladolid y Zamora, instando a reforzado la seguridad de las personas - especialmente a los trabajadores contratistas - para minimizar el riesgo eléctrico y garantizar la protección, así como el cuidado del medioambiente.
Los pilares del negocio de Redes en España, han explicado, son además "el cliente, la eficiencia y el crecimiento, basados en la innovación y, especialmente, en las personas". “Tenemos la responsabilidad de hacer avanzar la digitalización y el desarrollo de las redes eléctricas, para asegurar nuestra función facilitadora de la transición energética y garantizar así los objetivos de descarbonización trazados. La red debe estar adaptada a las necesidades de la electrificación de la demanda y la integración de las energías renovables”, ha subrayado el director de i-DE en Castilla y León.