Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) y Liérganes (Cantabria) son los otros dos pueblos elegidos por la compañía que en conjunto sembrará unas 230 hectáreas con plantones, drones y semillas inteligentes a través de su programa internacional de startups, Perseo, de la mano de CO2 Revolution - firma especializada en medir la huella de carbono y en ayudar a compensarla a través de proyectos de reforestación -.
Los municipios ganadores tendrán como aliada a Iberdrola, que efectuará la plantación de más de 270.000 árboles de especies autóctonas y garantizará que se originen ecosistemas enteros que fomenten la biodiversidad; se sembrarán además plantas arbustivas, aromáticas y florales de todos los estratos de la capa vegetal.
El objetivo de Iberdrola con estas actuaciones es recuperar terrenos degradados, bien por incendios o por usos no sostenibles, reducir los procesos erosivos, mejorar el paisaje y recuperar la actividad biológica y forestal con la introducción de diversas especies. La eléctrica se hará cargo de los costes y promocionará así la reforestación de terrenos públicos municipales, promoverá la generación de empleo local e incrementará el capital natural del municipio. Iberdrola trabajará con los municipios para definir el alcance y la viabilidad de las reforestaciones a realizar en cada uno de ellos.
Gracias a estos proyectos se absorberán más de 175.000 toneladas de CO2 durante los próximos 35 años.
Compromiso con la España vaciada
El proyecto se enmarca en el Programa internacional de start-ups Iberdrola - PERSEO, que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea y su plan estratégico 'A long-term vision for EU's rural areas' (Una visión de largo plazo para las áreas rurales de la UE), a través de la plataforma REInA (área de Innovación Rural Europea, por sus siglas en inglés), que promovida por la Universidad de Salamanca y gestionada por la 'start-up' Olé, pretende atraer inversiones, crear empleos y generar proyectos en el ámbito rural que aseguren una mejor calidad de vida y servicios para los habitantes de estas zonas.
Muelas del Pan, San Cebrián de Castro, Cerdedo-Cotobade y Liérganes también podrán implementar otras iniciativas sostenibles de la mano de Iberdrola con soluciones Smart. Desde los pueblos, los representantes públicos se han mostrado entusiasmados con su elección y dispuestos a poner en marcha los proyectos, previsiblemente a partir de septiembre.
En la selección se ha tenido en cuenta la estrategia y la planificación en sostenibilidad, emprendimiento e innovación, con especial atención al impulso de las energías renovables, la electrificación de la demanda y la descarbonización de su actividad económica.
Con esta iniciativa, Iberdrola contribuye a la creación de nuevas oportunidades en las zonas rurales y a impulsar la compensación de emisiones de CO2. El proyecto permitirá la recuperación de espacios naturales y su dinamización, ya que el desarrollo de diversos entornos forestales fomentará su uso recreativo y turístico y contribuirá a luchar contra la despoblación con la generación de empleo local.
Plantar 20 millones de árboles
En el compromiso de Iberdrola con el medioambiente, la compañía se ha fijado promover la plantación de 20 millones de árboles durante esta década, que capturarán aproximadamente 6 millones de toneladas de CO2 en 30 años. Esta absorción de CO2 supondría neutralizar las emisiones de un coche que diera 116 vueltas a la Tierra.
Gracias a la tecnología, desarrollada por CO2 Revolution, se posibilita repoblar grandes superficies de terreno con elevada eficiencia y respeto por el medio ambiente. Reúne la más alta biotecnología forestal, con la robótica y la mejora de los métodos terrestres mecanizados usados en el sector. Hasta la fecha, se han reforestado ya con este sistema 2.500 hectáreas de terreno, equivalente a evitar la emisión a la atmósfera de 500.000 toneladas de CO2.
Además, la compañía tiene un compromiso con el mundo rural como palanca fundamental para la actividad y la recuperación económica de todo el país. En los últimos dos años, Iberdrola ha impulsado la instalación de una veintena de nuevas instalaciones eólicas y solares en áreas rurales de once comunidades autónomas, con una potencia conjunta de 2.000 MW.