La industria alimentaria de Castilla y León aumentó su cifra de negocios en un 16,4 por ciento en el año 2022 hasta alcanzar los 14.328 millones de euros al cierre de dicho ejercicio. Se trata de un salto relevante en tan solo un año que incide en el crecimiento de un sector que ha pasado en apenas dos años, desde enero de 2021 hasta enero de 2023, de los 11.111 millones de euros de cifra de negocio hasta los 14.328 alcanzados al inicio del pasado año.
Se trata de una subida de 3.217 millones de euros en dos años, 2.023 tan solo en 2022, lo que refleja la capacidad de un sector que representa el 8,8 por ciento de la cifra de negocios totales en España. Una cantidad que también aumentó incluso por encima de Castilla y León, en un 18,4 por ciento, hasta alcanzar los 168.219 millones de euros.
No obstante, la cifra de negocio de la industria alimentaria no fue el único indicador que creció en Castilla y León en el último año analizado en el informe anual del sector realizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, consultado por Ical, y donde se sitúa a la industria alimentaria como la principal actividad de la industria manufacturera de la Unión Europea con un valor superior a los 1.121.000 millones de euros de cifra de negocios.
Y es que en Castilla y León también fue relevante el crecimiento, a lo largo de 2022, de la inversión en activos materiales, hasta el punto de llegar a los 622 millones de euros totales, un 10,6 por ciento del total nacional, que supone un crecimiento del 34,6 por ciento con respecto a la cifra presentada por el sector el 31 de diciembre de 2021.
De hecho, esa subida de 160 millones también hizo crecer el peso relativo de Castilla y León en la inversión en activos materiales realizada por la industria alimentaria de España, al pasar del 9,5 por ciento que representaba la comunidad al finalizar 2021 al 10,6 por ciento con el que se iniciaba el 2023.
Porque el crecimiento en el país de la inversión en activos materiales fue más moderada que en Castilla y León, aunque también relevante al pasar de los 5.082 millones de euros de inversión al término de 2021 a los 6.040 millones con datos a 31 de diciembre de 2022, un 18,8 por ciento más.
En cuanto al personal ocupado, Castilla y León aumentó en 1.139 efectivos entre el final de 2021 y el inicio de 2023. Un crecimiento del 2,7 por ciento que sitúa la cifra total de empleados en el sector en 43.925, el 9,2 por ciento del total nacional, que asciende a 493.123 empleados, un 2,8 por ciento más que el año anterior.
El 2023 comenzó con 2.867 empresas del sector de la industria alimentaria en Castilla y León, un 10,1 por ciento del total nacional en el que la cifra asciende a 28.335, un 17,9 por ciento de la industria manufacturera y un 15,9 por ciento del total de la industria nacional.
Por número de empleados, las grandes empresas, que suman 250 trabajadores o más, suponen el 6,4 por ciento del total, con un total de 16 en Castilla y León. Sin embargo, la industria alimentaria de la comunidad sigue siendo un mundo de pymes, ya que 2.298 de las 2.867 empresas, el 80,2 por ciento, no superan los 10 trabajadores.
Menos cuantiosas, pero también relevantes, son las empresas que cuentan con entre 10 y 49 empleados, que ascienden a 483 en Castilla y León, mientras que con 50 o más trabajadores, pero menos de 200, hay 67. El número menos cuantioso de compañías de la industria alimentaria de las existentes en la Comunidad son aquellas que cuentan con más de 200 empleados pero menos de 250: únicamente tres.