Las cifras recogidas por Ical, las proporciona el Banco de España, que precisa que la inversión crediticia, por el contrario, siguió estancada en mínimos, con 44.531 millones de euros, apenas un 0,3 por ciento más que un año antes, con un crecimiento absoluto en 120 millones de euros.
Los depósitos llegaron de la mano de empresas y familias, ya que los fondos públicos se situaron al cierre del ejercicio pasado en los 4.131 millones de euros, lo que supone un retroceso respecto a 2021 en 290 millones de euros.
Por el contrario, en el caso de la inversión crediticia, creció gracias a las administraciones públicas, que sumaron en el cuarto trimestre del año pasado un total de 4.765 millones de euros, lo que supone que sumaron en relación a 2021, créditos por 271 millones de euros.
Esta situación de flujos bancarios, pone de relieve que la economía de Castilla y León permite la financiación de otros territorios, con un saldo entre depósitos y créditos también récord en favor del ahorro, en 35.905 millones de euros.
Análisis territorial
Una análisis territorial evidencia que los depósitos aumentaron en todas las provincias, menos León (14.005 millones), donde descendieron un 0,3 por ciento. Por el contrario, crecieron en Palencia (5.566 millones), un 5,8 por ciento; en Zamora (5.845), un 3,4 por ciento; en Burgos (12.800), un 3,1 por ciento; en Ávila (4.884), un 2,7 por ciento; en Salamanca (10.798), un 2,3 por ciento; en Segovia (4.802), un 1,5 por ciento; en Soria (3.946), un 1,3 por ciento; y en Valladolid (17.790), un 0,5 por ciento.
Por lo que se refiere a la inversión crediticia, descendió en Ávila (2.076 millones de euros), un ocho por ciento; en Palencia (2.009 millones), un 7,4 por ciento; en León (6.791), un 1,6 por ciento; en y en Salamanca (5.490) y Soria (1.747), un 0,9 por ciento en ambos casos. Por el contrario, los créditos bancarios se elevaron el último año en Burgos (7.379), un 3,2 por ciento; en Valladolid (13.875), un un 2,6 por ciento; Segovia (2.716), un dos por ciento; y Zamora (2.448), un 0,4 por ciento.
El saldo entre depósitos y créditos sitúa la mayor diferencia a favor de los ahorros se registra, con diferencia, en León, con 7.214 millones de euros; seguida por Burgos y Salamanca, con 5.421 y 5.308 millones, respectivamente.
En Valladolid la cifra alcanza los 3.915 millones; en Palencia, los 3.557; y en Zamora, los 3.397. Asimismo, en la provincia de Ávila los depósitos superan a los créditos en 2.808 millones; en Soria, en 2.199, y en Segovia, en 2.086.
Más cierres de oficinas
En cuanto a la situación de reconversión que mantienen las entidades financieras en la Comunidad los últimos años y pese a los esfuerzos para evitar el abandono del territorio para la prestación de estos servicios y frenar la exclusión financiera, el sector cerró 106 oficinas, hasta acabar el año con 1.217.
Todas las provincias se vieron afectadas por nuevos cierres, aunque encabezaron la lista Salamanca y Valladolid, donde se clausuraron 17 y 16, hasta acabar el ejercicio con 211 y 140 establecimientos de este tipo. Asimismo, 14 oficinas perdieron León, Soria y Zamora, hasta las 224, 67 y 91 respectivamente.
Por su parte, en la provincia de Palencia se cerraron 13, para cerrar el año con 68; en Burgos, diez, hasta las 230; en Ávila, seis, hasta las 90; y en Segovia, dos, hasta las 96, siempre según el Banco de España.