La pobreza infantil severa se incrementó un 3,5 por ciento en Castilla y León en 2023, lo que situó la tasa de niños que se encuentran en esta preocupante condición social en el 14,1 por ciento del total de menores de la Comunidad, cuatro décimas por encima de la media nacional.
De hecho, el aumento de Castilla y León fue el segundo más alto de toda España en el último año, solo por detrás de la Comunidad Valenciana, y sitúa por tercera vez al territorio castellano y leonés con una tasa de pobreza infantil severa por encima de la media del Estado.
Este aumento contrasta con la disminución que se dio en la tasa severa de pobreza infantil en Castilla y León en 2022, algo que desde la Plataforma de Organizaciones de la Infancia en España atribuyen a las ayudas sociales concedidas tras la pandemia de Covid, pero que a su vez demuestra que esas ayudas fueron “temporales” y que, “al no mantenerse en el tiempo, la cifra ha vuelto a aumentar”.
Así lo señaló la técnico de la plataforma, Débora Quiroga, durante la presentación de la Encuesta de condiciones de vida con enfoque de infancia en Castilla y León, que se desarrolló este miércoles en la sede del Consejo Económico y Social (CES) de la Comunidad, y que también señala un aumento del 1,8 por ciento en la carencia material severa de los menores de Castilla y León, hasta el 7,9 por ciento.
“Los datos, aún así, son buenos en comparación”, apunta Quiroga, ya que en esta tasa, Castilla y León se encuentra casi tres puntos por debajo de la media nacional (10,8 por ciento) y se sitúa como la cuarta comunidad con una cifra más baja de menores con carencia material severa.
De hecho, y pese a que el 30 por ciento de las familias de niños y adolescentes de Castilla y León no pueden afrontar gastos imprevistos, la tasa de pobreza infantil se sitúa bastante por debajo, en el 22,6 por ciento, y pese a que casi uno de cada cuatro niños está en la Comunidad en situación de pobreza, el porcentaje está alejado del 28,9 por ciento del conjunto de España, que sitúa al país como el segundo de la UE con mayor tasa de pobreza infantil, solo por detrás de Rumanía.
De igual forma sucede con la tasa Arope, referida a aquellos niños que se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, y que en Castilla y León es del 25,5 por ciento, situándose, con 85.000 niños, como el cuarto menor porcentaje entre las comunidades y más de ocho puntos por debajo del 33,9 por ciento nacional.
Menos niños pobres pero "más pobres"
Y todo ello pese a que Castilla y León cuenta con una renta media por persona de 20.109 euros al año, 567 euros menor a la media nacional, lo que lleva a la reflexión final de Débora Quiroga de que en la Comunidad castellana y leonesa “hay menos niños pobres, pero los que hay, son más pobres”.
Se trata, en todo caso, de un “problema estructural” tanto en Castilla y León como en España porque sus datos son “muy altos”, en comparación con el resto de países y regiones de la Unión Europea, y la tasa de AROPE del país “nunca ha bajado del 29 por ciento” debido a que, como denuncia Quiroga, “en España se invierte poco en infancia y familia”, apenas el 1,6 por ciento del PIB frente al 2,5 por ciento de la media europea, y las transferencias sociales, además, “solo redujeron la tasa de pobreza en 5,9 puntos”, la segunda reducción más baja de la UE.
No obstante, la técnico de la Plataforma de Organizaciones de la Infancia en España amplió el catálogo de causas a factores como “el altísimo coste de la vivienda”, que hace que gran parte de la población esté dedicando “entre el 40 y el 50 por ciento de su salario” a hacer frente a este gasto porque “en España, el parque de la vivienda social no está ni tan siquiera cerca del nivel europeo y hay que mejorar la regulación en temas como los pisos turísticos o moderar el precio de la compra y el alquiler”.
Situación "inaceptable"
En todo caso, y sobre la situación de la pobreza infantil en España en general y en Castilla y León en particular, el presidente del CES en la Comunidad, Enrique Cabero, afirmó que “son datos que sorprenden por las medidas y políticas económicas” que existen a nivel social en España y, por ello, consideró la situación como “inaceptable”.
“Es uno de los fallos evidentes de nuestro sistema de estado social y democrático de derecho”, apuntó Cabero, que recordó que la pobreza en el ámbito de la infancia en España está en un nivel “muy superior al que correspondería a un país como el nuestro, con el nivel que tiene de PIB, crecimiento y políticas sociales con programas específicos dirigidos a la infancia”.
Se unió así Cabero a las propuestas esbozadas por la Plataforma de Organizaciones de la Infancia, cuyo presidente en Castilla y León, Hugo Abel Díez, resumió en “implementar mejoras en la Renta Garantizada de Ciudadanía para que llegue a más familias, garantizar espacios de ocio y juego al aire libre para que ningún menor se quede sin actividades extraescolares, desarrollar itinerarios de inclusión social, mejorar las ayudas de emergencia para familias con hijos, incrementar el parque de viviendas públicas y los programas que proporcionen asistencia médica y educativa”, entre otras medidas.