Volver al aula puede ser una alegría para muchos pero algo no tan positivo para otros. Con una buena preparación y una rutina saludable, se puede conseguir mucho más de lo que se espera a nivel académico y personal.
El pasado miércoles, 13 de septiembre, se marcó el inicio del curso académico para 20.924 estudiantes de distintas enseñanzas en la provincia de León. De esta cifra, como te comentamos, 14.636 estudiantes pertenecen a la Educación Secundaria Obligatoria, 5.587 al Bachillerato, y 701 están inscritos en los ciclos formativos de Grado Básico. Las fechas se extienden hasta el 4 de octubre, abarcando desde grados medios y superiores en Formación Profesional y Artes Plásticas, hasta las enseñanzas de idiomas.
Durante las primeras semanas, se sabe que todo son buenas promesas y ganas de empezar que pueden ir decayendo con el paso de los meses, la carga de tareas y todas las asignaturas. Pero gracias a estos consejos, se puede planificar mejor y enfrentar con éxito el año académico.
Consejos para prepararse en las clases
- Organización anticipada: Antes de comenzar las clases, es beneficioso revisar el temario y materiales requeridos. Se puede hacer un calendario con fechas importantes para no perderse nada.
- Participación activa: Si bien no todos los estudiantes son extrovertidos, se puede contribuir en clase con preguntas, dudas o intervenciones. El debate y la interacción fomentan una comprensión más profunda de los temas.
- Toma notas efectivas: Se recomienda utilizar técnicas como el método Cornell o el mapeo mental para registrar información relevante. También se puede considerar la grabación de clases, siempre que se cuente con el permiso pertinente del docente.
- No tener miedo a las dudas: Se debe animar a los estudiantes a que aclaren cualquier inquietud o confusión. A menudo, una pregunta puede aclarar puntos no solo para uno, sino para toda la clase.
Consejos para optimizar el tiempo después de las clases
- Establecimiento de rutinas: Se puede designar un espacio específico para el estudio y establecer horarios regulares. Estas rutinas ayudan a que la mente se prepare para la tarea y se mantenga enfocada.
- Técnicas de estudio activas: Los mapas conceptuales son una herramienta excelente para organizar y visualizar la información. Estos permiten identificar conexiones entre conceptos y facilitan la retención de la información.
- Divide y vencerás: En lugar de enfrentar grandes cantidades de material de una vez, se puede dividir el contenido en secciones más pequeñas y llevaderas, y abordarlas una a la vez.
- Descansos inteligentes: Las pausas cortas y regulares mejoran la productividad. Se puede optar por la técnica Pomodoro, que implica 25 minutos de trabajo y 5 minutos de descanso.
- Evitar multitareas: Si bien puede parecer productivo, la multitarea a menudo diluye la atención y reduce la eficiencia. Se aconseja centrarse en una tarea a la vez y, por supuesto, evitar distracciones de dispositivos móviles.
- Revisión periódica: En lugar de depender de los maratones de estudio nocturnos, se puede optar por revisiones periódicas. Estas revisiones espaciadas refuerzan la memoria y facilitan la retención a largo plazo. Dejar las cosas a la noche de antes, hay veces que puede funcionar pero no es, ni mucho menos, lo aconsejable.
La importancia de la salud mental y el papel de los padres
Ya sea que se estudie Nutrición, Periodismo, Bachillerato o cualquier cosa, es fundamental no subestimar la importancia de la salud mental. Las presiones académicas pueden ser abrumadoras y es vital reconocer los signos de agotamiento o estrés. Se sugiere incorporar actividades de relajación y recreación, garantizando un equilibrio entre estudio y tiempo libre.
En cuanto a los padres, es esencial entender que su papel no es forzar a los niños y/o adolescentes, sino apoyarlos. Las expectativas irreales o la presión constante pueden ser contraproducentes. La comunicación abierta, el apoyo y la comprensión son fundamentales para un ambiente propicio para el aprendizaje.
El regreso al curso académico 2023-2024 trae consigo oportunidades y desafíos pero con una preparación adecuada, técnicas de estudio eficientes y un enfoque en el bienestar general, se puede esperar un año académico óptimo.