De Ferraris, Twingos, Rolex y Casios

«Rata inmunda, animal rastrero, escoria de la vida, adefesio mal hecho, infrahumano, espectro del infierno, maldita sabandija…». Así comienza la mítica canción ‘Rata de dos patas’ de desamor, por decirlo finamente, de Paquita La del Barrio, que ha vuelto a ponerse de moda al ser utilizada para compararla con la última canción de Shakira con Bizarrap, en la que le regala a Piqué y su actual pareja, Clara Chía, unos cuantos piropos.

Mi idea inicial era dedicar esta columna a la elección del nuevo presidente del Tribunal Constitucional y a las desafortunadas palabras de la secretaria de Estado de Igualdad sobre los violadores y las reducciones de penas, pero tras escuchar los aullidos de la loba Shakira me he visto obligado a cambiar de registro y decantarme por la opción musical.

Cuando todavía no peinaba canas y tras una ruptura sentimental con una chica bastante más joven que yo, una amiga que dijo la frase lapidaria «quien con niños se acuesta, meado se levanta», que aplicada a la actualidad podría convertirse en «quien con una cantante se acuesta, con una canción se levanta». Primera lección a tener en cuenta para el famoseo, ya saben el riesgo de tener una relación sentimental con algún cantante. Si las cosas no salen bien, se corre el riesgo de ser protagonista de las canciones de tu ex.

Puedo entender que en un momento de despecho alguien haga una canción para desahogarse, pero es que la amiga Shakira lleva ya tres. Y ya saben, lo poco agrada y lo mucho cansa. También me llama la atención la autocosificación llevada a cabo por la colombiana, quien se compara con un reloj y un coche, pero que lo haga con otra mujer y haciéndolo de manera despectiva señalándola como de segunda categoría, no deja de sorprenderme.

En cuanto al mensaje de que «ella vale por 2 de 22», haciendo alusión a la juventud de la nueva pareja de Piqué, parece que se olvida que cuando ella comenzó con el futbolista él tenía 23 años y la cantante 33. Ahora Clara Chía tiene 23 años y Piqué 35. Curioso ¿no?

Lo que es indudable es que Shakira sabía que la canción iba a ser un éxito. Más de 60 millones de visualizaciones en un solo día en ‘YouTube’. La pregunta es si todo vale para conseguir el éxito y cobrarse supuestas deudas pendientes. ¿Qué pasa con los niños de ambos? ¿Se merecen escuchar esta canción que su madre ha dedicado a su padre? Soy de la opinión de que ‘clara-mente’ los trapos sucios se lavan en casa y más si cabe si hay menores de por medio, independientemente de si vas en un Ferrari o en Twingo o en tu muñeca lleves un Rolex o un Casio.