Hace apenas dos semanas, el técnico leonés Félix Alonso estaba en plena carrera por el ascenso a ACB con el B The Travel Brand Mallorca, con el que acababa de tumbar al colíder de la Leb Oro, el Gipuzkoa, rompiendo así una mala racha y asentándose en los puestos de ‘playoff’, pues es séptimo pero empatado con el quinto y a sólo tres triunfos del liderato. Ahora está de vuelta en casa, en León, con su familia y retomando la escritura de un libro que tenía pendiente pero aparcado debido a la intensa actividad diaria.Es uno de los cambios de vida a los que obliga la crisis del coronavirus, que en el mundo del deporte provoca variaciones radicales en el día a día de los profesionales, y que para Félix Alonso supuso verte afectado por uno de esos ERTE que se están disparando en los clubes de todos los deportes dado el parón y que su Mallorca fue uno de los primeros en llevarlo a cabo, algo que asume con naturalidad.
El Mallorca ya aplicó un ERTE. «Peor están otras personas, dentro de la excepcionalidad se asume con naturalidad» «Por el hecho de estar dirigidos por personas de empresa, que están acostumbradas no a la situación actual porque no la ha vivido nadie en el planeta, pero sí a poder tener que tomar medidas así, fuimos de los primeros», recuerda el entrenador leonés, que se tomó la decisión «con naturalidad dentro de la excepcionalidad. Ante circunstancias extraordinarias hay que tomar medidas extraordinarias y el trabajo queda en un segundo plano, hay que estar más centrados y ocupados en salir de esto cuanto antes. Nadie se planteó pedir que nos completaran el sueldo durante este proceso, porque peor están otras personas ahora mismo, a nosotros nos toca esto y debemos aceptarlo».
Sin embargo, en el momento de conocerse esa decisión a Félix se le presentó una difícil tarea: intentar regresar a casa para pasar la cuarentena con su familia, algo que le permitía el Estado de Alarma al suponer el regreso a su domicilio habitual.
«Fui en barco con mi coche a Valencia y de ahí a León. La sensación en el puerto era de un estado de guerra» «Nos comunican el martes por la mañana que van a tomar esa decisión, que procederán a hacer todos los trámites, nos darán la comunicación por escrito yque podemos irnos», relata el técnico, que «con la ayuda de un directivo conseguí afortunadamente pasaje en un barco para el miércoles, para ir a Valencia, y ahí me subí con el coche lleno de maletas y por suerte con un camarote para mí solo, por lo que estaba aislado y sin contacto».
Y es que la situación en el puerto «era de estar en un estado de guerra, por medidas y seguridad, pero todo fue bien y en los 700 kilómetros en coche hacia León también, que tenía incertidumbre pese a ir con el certificado del club de que acababa de producirse el ERTE».
Por suerte no hubo problemas y pudo llegar a casa para iniciar el confinamiento, no llegando a darle nunca demasiadas vueltas a que no hubiera sido posible: «Como soy bastante práctico acepto las cosas tal cual son. Intenté salir por todos los medios para estar con mi familia en León, pero si las circunstancias me hubieran obligado a quedarme lo habría aceptado, no iba a ponerme nervioso o enfadarme. Estuve ágil a la hora de prepararme y salir, pero si no lo hubiera conseguido lo hubiera sufrido más mi familia por mí que yo mismo».
«He vuelto a escribir y retomado un libro que tenía parado, es de un técnico modesto y sus aventuras» No fue el caso y ahora le toca encerrarse en casa «como la mayoría de las personas» y para llevarlo está «tratando de buscar actividades que me mantengan mentalmente ocupado y siendo responsable con aquello que se nos pide».
¿Entre ellas? Está el «leer, volver a retomar series que me encanta o hacer ejercicio, que estoy abonado a un gimnasio online y hago siempre mi horita de ejercicio». Pero además junto a ello Félix Alonso, un amante de la escritura y que de hecho durante casi dos años fue columnista en prensa, ha vuelto «a volver a escribir y retomado un libro que tenía parado. Es de un entrenador modesto y sus aventuras, contando todo lo que he vivido en mi carrera».
Eso sí, lo que deja claro es que «lo que no que hago es ver baloncesto, que durante el año ya veo mucho», lo cual no quita para que esté «en contacto permanente con mis jugadores, que son para mí una familia y estoy preocupado por los que han tenido que irse. El sábado hablaba con uno de los americanos que cogía el último vuelo para irse a casa, los suecos ya llegaron, hay dos que se marchan este lunes... así que me intereso continuamente para ver que llegan sanos y salvos».
«Aunque la liga se reanude estará desvirtuada. Si no lo hace yo volvería empezar de cero la temporada» La gran cuestión es: ¿volverá a verlos esta temporada? ¿Podrán reanudarse las ligas? «Esa es la idea de la Federación, otra cosa es que haya fechas para hacerlo», señala Félix Alonso, que es no obstante muy pesimista: «Desde el momento en el que se suspendieron las dos primeras jornadas soy de la opinión de que la liga se va a suspender, es muy difícil que se reanude viendo la evolución de la enfermedad en Italia y en España, o que en Japón volvió y al día hubo un positivo y tuvo que parar de nuevo». No obstante, confía en «equivocarme, nada desearía más, porque supondría que esta pesadilla se ha acabado y que podemos volver a la vida normal».
Eso sí, aún en ese escenario ideal de poder volver a competir, a juicio del leonés «la liga estaría ya desvirtuada. Habría que ver con qué ritmo volvemos, en qué condiciones nos deja a nivel anímico y físico,que igual haya americanos en algún equipo que no quieran regresar, aunque por suerte los nuestros nos dicen que sí lo harían...».
«Baloncesto no veo nada, ya tengo mucho todo el año, pero con mis jugadores estoy en contacto permanente» ¿Y si no se regresa? Pues es consciente de que «cualquier decisión que se tome va a ser controvertida», si bien él optaría «por volver a empezar de cero toda la temporada».
«La liga estaba preciosa», señala Félix, al que le da «rabia no poder rematar la faena, porque acabamos la liga con buenas sensaciones aunque hubiéramos querido revertir antes la situación, y teníamos nuestras opciones intactas».
Sin contrato en Mallorca para la próxima temporada, podría suponer el final de una aventura que le tuvo a un partido de ACB el año pasado, todo mientras no pierde ojo de los intentos que hay en León para reflotar el baloncesto: «Al principiouno lo observa con cierto recelo, porque han sido muchos los intentos de recuperar el baloncesto de élite en la ciudad, pero todas las informaciones que me han llegado son muy positivas. Es de aplaudir que alguien tenga el arrojo, valor y valentía de emprender un proyecto serio para que el basket vuelva a estar vivo en León, ojalá ese esfuerzo tenga recompensa».