La pelea que se produjo hace dos temporadas, en abril de 2023, entre ultras del Lugo y la Ponferradina antes del encuentro que el conjunto berciano debía disputar en tierras lucenses, ya tiene castigos legales para los implicados.
Son ocho los aficionados del equipo gallego y la Deportiva los que han sido condenados por un delito de riña tumultuaria a o pagar una multa de 1.440 euros y no poder acercarse menos de 500 metros de cualquier estadio de fútbol donde estén jugando equipos de las tres primeras categorías durante un año y cuatro meses, periodo que se cumplirá ya este mes puesto que lo llevan cumpliendo desde el suceso de forma cautelar.
Los hechos se produjeron en la zona de bares de Campo Castelo, donde según informa El Progreso que refleja el escrito del Ministerio Público se produjo una pelea en la que, además de lanzarse puñetazos y patadas, miembros de las Brigadas Lucenses del Lugo y del Frente Norte de la Ponferradina se lanzaron botellas y sillas de la terraza.
Todos se declararon culpables, a cambio de una reducción de las penas que en la solicitud inicial ascendían a 2.160 euros y dos años sin entrar a los campos de fútbol.