La Deportiva visita este domingo (18:00 horas) al Coruxo en O Vao con la ambición de conseguir su cuarta victoria consecutiva y recuperar el liderato que ayer le quitó el Castilla con su victoria ante el Navalcarnero (3-1).
Y es que si bien los blanquiazules son conscientes de que la clasificación a estas alturas de temporada es poco más que anecdótica, el buen arranque de curso está acelerando el engrasado de piezas de un equipo que está yendo a más jornada tras jornada.
Así, tras una primera media hora ante el San Sebastián de los Reyes en el que la Ponferradina fue una apisonadora, el encuentro ante el Coruxo se presenta como la oportunidad de refrendar que, a domicilio, los blanquiazules ya no son el equipo timorato del pasado y la oportunidad de confirmarse como el rival a batir en este inicio de temporada.
Para el choque, Bolo seguirá sin poder contar con Yac ni David Grande, con los que no se quiere asumir ningún riesgo innecesario. El defensa nigerinoprogresa a buen ritmo de la lesión que le hizo perderse el final de la temporada pasada pero aún debe adaptarse al ritmo de entrenamiento y competición, mientras que con Grande, tras pasar por el quirófano por una fractura del tabique nasal, se teme que un nuevo golpe puede provocar un sangrado que le vuelva a apartar del césped.
Así, Bolo se lleva a tierras gallegas la misma expedición que ganó ante el Sanse, aunque el posible once presenta muchas incógnitas. Al vasco no le tiembla el pulso a la hora de introducir variaciones y frente a los madrileños ya sorprendió con Trigueros como pivote por delante de la defensa, por lo que en la medular vuelve a haber dudas y muchas posibilidades.
Si el ex del Rápido de Bouzas repite en el medio centro, Carnicer tendría muchas papeletas para acompañar a Sielva como interior, haciendo de enganche de un Yuri que está siendo algo más que un goleador.
En las bandas, Pichín parece un fijo, mientras que Isi y Espina se disputarían el último hueco en el once.
Por su parte, el Coruxo llega al encuentro en un momento delicado. Dos derrotas consecutivas ante Fuenlabrada y Celta B han lastrado su inicio de campeonato en el que solo han sido capaces de sumar 5 puntos que relegan a los vigueses a la zona baja de la clasificación.
En cualquier caso, los gallegos serán un hueso duro de roer. Cinco goles han encajado los verdiblancos, una solidez defensiva que les ha permitido rentabilizar al máximo los tres tantos que han marcado y que también dejan claras las dificultades de cara a la portería contraria que el Coruxo está teniendo en estos primeros compases de campaña.
A seguir marcando el ritmo
La Ponferradina visita al Coruxo (domingo, 18:00 horas) en busca de su cuarta victoria consecutiva y recuperar el liderato que le ha quitado el Castilla
29/09/2018
Actualizado a
18/09/2019
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