Hace más de dos décadas que un joven José Javier Hombrados llegaba al Ademar. A los leoneses les llevó a su primer título. Después demostró tanto con la selección española como con el San Antonio, el Ciudad Real o el Atlético de Madrid ser uno de los mejores porteros del mundo. Y en 2017, casi un mundo después y con 45 años a sus espaldas, aún sigue marcando diferencias.
Con una actuación sensacional, siempre basándose en la colocación y la experiencia, Hombrados desquició por completo al Abanca Ademar e hizo saltar la banca en el Palacio de Deportes.
24-30 venció el Guadalajara a los leoneses, que tras comenzar mandando se fueron tres abajo (9-12) al descanso después de sufrir un doloroso parcial de 1-7, vieron llegar pronto la diferencia hasta los seis (13-19), y los fallos en el lanzamiento y las pérdidas les impidieron volver a bajar nunca de los cuatro.
El Ademar acabó la primera parte con un parcial de 1-7 que volteó el marcador de la máxima ventaja local al 9-12 Un día para olvidar. Una demostración de que las piernas empiezan a pesar tras tantos partidos y con una rotación escasa. Una jornada en la que nada funcionó. Ni hubo efectividad desde los extremos, ni dirección desde los centrales, ni aportación desde el lateral derecho, ni un día ‘súper’ de la portería para compensarlo.
Todo eso lo aprovechó el Guadalajara, que empezó muy mal el partido perocuando se asentó convirtió en un fortín su 6-0 y se valió de la movilidad de sus primeras líneas para encontrar las penetraciones o los pases al pivote, desde donde tanto Fuentes como un sensacional en defensa y ataque Javi García abrasaron a la defensa leonesa.
Con esas recetas se desarrolló un encuentro que había comenzado lleno de pérdidas e imprecisiones. De hecho, en los primeros 14 minutos de partido, Ademar y Guadalajara sólo habían sido capaces de marcar seis goles. 4-2 ganaba entonces el Ademar, que a base de contraataques abría las primeras diferencias ante un conjunto alcarreño al que Hombrados sostenía en el partido pese a sus constantes errores en ataque.
Guadalajara hizo mucho daño al Ademar con la movilidad de sus primeras líneas y el juego con el pivote Es más, a los 21 minutos, las cosas pintaban muy bien para el Ademar. La diferencia ya era de tres goles (8-5); la gran referencia del Guadalajara y máximo goleador de la última Asobal, Chema Márquez, tenía dos exclusiones; y los de Guijosa disponían de 40 segundos jugando con dos hombres más para ampliar diferencias.
Ahí se torció todo. Ahí llegó un parcial que acabó marcando el encuentro. Porque el Ademar se desconectó. Con cuatro de campo marcaba el siempre solvente Víctor Vigo y aún con superioridad cometía falta en ataque Juanjo Fernández, abriendo ese parcial sangrante e inesperado.
Gustándose, con una maravillosa rosca de Parra o una vaselina de Márquez,contraatacando y cortocircuitando el ataque del Ademar, que sólo era capaz de ver puerta en esos 9 últimos minutos de primera parte en un ‘golazo’ de cadera de Juanjo, los de César Montes demostraban que iban a ser un hueso duro de roer y se iban tres arriba a vestuarios.
Todo estaba aún por decidir. Pero pronto se vio que las cosas aún iban a peor. El dinámico Montoya hacía daño. Nacho Moya acertaba desde el extremo. Los pivotes empezaban su carrusel de tantos. Y como a eso se le sumaba que los leoneses seguían viendo tapiada la portería rival, el resultado es que en el minuto 39 la diferencia ya se iba a esa máxima de seis goles (11-17).
Cuando el 5-1 defensivo frenó al Guadalajara, tres fallos en acciones claras impidieron al Ademar meterse en partido Las sensaciones no invitaban al optimismo. Había que cambiar algo y Guijosa apostó pronto por la desesperada. Colocó una defensa 4-2 con 17 minutos por jugarse. Agua, porque Guadalajara la leyó bien y mantenía su diferencia. Hizo su segundo cambio en portería, devolviendo a Cupara tras haber sacado en el descanso a Biosca, pero cuando el serbio se entonó ya era demasiado tarde. Pidió su último tiempo muerto aún en el 47’ con 15-21, pero tampoco la charla despertó a sus pupilos. Cambió de nuevo el sistema defensivo colocando un 5-1 con Jaime de avanzado... y ahí por fin frenó el ataque Guadalajara, pero las pérdidas impidieron que se aprovechara para soñar con el milagro.
Tres fallos clarísimos, dos de Costoya y uno de Simonet, tuvieron los leoneses para haberse puesto a cuatro. Y cuando por fin se colocaron ahí, era con el 19-23 a falta de 3 minutos y pensar en sumar era ya una quimera.
Mucho tiempo después, un equipo español que no es el Barcelona gana en el Palacio. Y además Anaitasuna no falla, por lo que ya está a cuatro puntos. Hay tiempo para reaccionar. Pero no para lamentarse, porque la vorágine sigue y el domingo vuelve a haber partido de ‘Champions’ en Rumanía. Y ahí sí que no hay margen de error.
Abanca 20 - Guadalajara 26: 'Hombrados desquicia a un Ademar para olvidar'
El equipo alcarreño aprovecha los numerosos errores en el lanzamiento de los leoneses y las paradas de su portero para asaltar el Palacio
11/10/2017
Actualizado a
09/09/2019
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