Si con la portería a un nivel espectacular el penúltimo clasificado es capaz de ganarte en tu feudo pese a no tener a uno de sus jugadores referentes, tienes un gran problema. Si además no es cuestión de un mal día, sino de mantener la tendencia de una pésima primera vuelta que hace que la derrota te devuelva a puestos de promoción de descenso, la situación se vuelve aún más peliaguda.
En una situación crítica entra el Abanca Ademar, al que el Sinfín sacó los colores y derrotó por 20-21 después de que los leoneses salieran dormidos en las dos mitades, y echaran por tierra en un desastroso final lleno de errores la remontada que les había puesto por delante después de ir hasta cuatro abajo en la segunda parte.
Pocos motivos para el optimismo deja el encuentro del conjunto leonés, roto mentalmente y con constantes vaivenes en su dirección. Esta vez Kim no tuvo ni un minuto, como Soljic aunque eso ya sea habitual. En los jugadores de mayor caché como Milosavljevic y Semedo, la actitud estuvo al mismo nivel que el pésimo rendimiento. Desacertado estuvo Virbauskas, perdido en el lateral derecho donde Jozinovic no es ni la sombra de lo que se vislumbró antes de la lesión. Y para colmo a los que habitualmente tiran del equipo y son seguros de vida, Jaime y Gonzalo, esta vez no les entraba nada.
El Ademar se apagó 3 veces. Metió 2 goles en los primeros 15 minutos, uno en 10 tras el descanso y 3 en los 15 finales Con ese panorama parecía casi imposible sumar, pero hasta el final tuvo opciones el Abanca Ademar. En gran parte por Bomastar, que durante 52 minutos cuajó una descomunal actuación tapando las vergüenzas de la defensa y deteniendo numerosos tiros fáciles, siguiendo su nivel Panos cuando le sustituyó en el tramo final. Y en parte por el desacierto ofensivo del rival, al que mantuvo un jugador de 44 años como Ion que destrozó al 6-0 leonés y encontró una y otra vez los huecos para lanzar solo desde el pivote en 6 metros.
Todo se complicó de salida. En los triunfos con Nava y Antequera con los que se inició 2022, la salida fue muy buena. Esta vez, todo lo contrario. Y para un equipo joven, con los nervios a flor de piel y para el que cada dificultad es una montaña gigante, eso es una losa.
Dos goles en los primeros 15 minutos hizo el conjunto ademarista, que acumuló en ese tiempo dos penaltis fallados, cuatro lanzamientos libres de marca en seis metros desperdiciados y cinco pérdidas, saliendo de ello perdiendo solo de cuatro (2-6) por su portero.
Pero con Boskos y Liapis asumiendo responsabilidades en ataque, el Ademar se rehízo y se puso por primera vez por delante justo para irse con el 11-10 al descanso.
El Ademar sólo fue por delante con el 11-10 del descanso y con el 17-16 tras lograr un parcial de 5-0 Había solventado un momento difícil, pero repitió salida tras el descanso entrando en otro. Esta vez fue un gol en los primeros 10 minutos el balance ademarista, provocando que de nuevo regresara esa máxima diferencia de cuatro goles (12-16) del Sinfín.
Llegó entonces la remontada, con los mejores minutos defensivos liderando un parcial de 5-0 en el que tres de los tantos llegaban de contraataques, poniéndose por delante (17-16) y teniendo hasta tres ataques para coger dos goles de ventaja.
Sin embargo entre las pérdidas de balón, que volvieron a dispararse hasta un número indigno de un equipo de Asobal y con Milosavljevic especialmente desastroso, y los numerosos fallos en tiros claros y fáciles en seis metros ante Ernesto, el Ademar desaprovechó la ocasión de abrir brecha y, cuando el partido volvió a ponérsele cuesta arriba, notó la presión de la situación y las ideas se le nublaron.
Con 19-20 el Ademar tuvo 3 bolas para empatar, pero volvieron las pérdidas y a 25 segundos Zungri sentencióTres goles en los últimos 15 minutos metió el conjunto leonés, al que el Sinfín devolvía el parcial, con un 0-4 que ponía el 17-20 con el que se entraba a unos cinco minutos y medio finales en los que regresó la oportunidad de salvar los muebles.
A uno (19-20) se puso el Ademar con un penalti transformado por Gonzalo y un ‘trallazo’ de Boskos, y hasta tres oportunidades tuvo de empatar. En una, Casqueiro solo en el extremo tiraba altísimo. En otra, Liapis pisaba el área al buscar un balón. Y en la tercera Boskos cometía pasos.
Demasiadas concesiones y regalos que hacían que, a falta de 25 segundos, el gol de Zungri sentenciara el triunfo, poniendo un 19-21 que reduciría casi sobre la bocina Milosavljevic con un tanto que salvaba para los leoneses el ‘golaveraje’. Y es triste, pero tal y como está la situación, eso puede ser importante...
Ademar 20 - Sinfín 21: 'El Ademar entra en una situación crítica'
Ni la exhibición de la portería salva a un conjunto leonés esperpéntico y roto mentalmente que se hinchó a pérdidas y acabó echando por tierra su remontada y perdiendo con Sinfín
12/02/2022
Actualizado a
12/02/2022
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