Era evidente que todo lo que no fuese una victoria cómoda del F.C. Barcelona en la Copa Asobal era rozar el milagro. Sin embargo, si el sábado el Abanca Ademar se ponía el objetivo de que su público saliese del Palacio orgulloso de su equipo, este domingo el aficionado y seguro que el equipo se marchaba de camino a casa con la espina clavada de ni siquiera haberse permitido soñar.Porque si muchas veces se elogia el tiempo que los equipos españoles le plantan cara a un Barça de otra galaxia, ayer el Ademar estuvo un total de 0 minutos en el partido, algo decepcionante teniendo en cuenta que en el partido de liga que disputaron ambos los de Manolo Cadenas al menos aguantaron hasta el descanso.
Apostó el técnico leonés por intentar sorprender de inicio jugando con siete en ataque, algo que salió mal y terminó resultando en un suicidio. Ya difícil es competirle al mejor equipo del mundo como para permitirse hacerle algún regalo. Las pérdidas, las transiciones rápidas y los goles a puerta vacía hicieron que el Barcelona marcase de inicio un parcial de 0-5 que llevaba a Cadenas a pedir sus dos primeros tiempos muertos cuando solo se habían disputado 7 minutos de partido. 6 tardó Zanas Virbauskas en hacer el primer gol del Ademar en el partido (1-5) y es que ya no solo la defensa del Barça lucía a su habitual nivel, sino que un extraterrestre aparecía bajo palos.
Ante la ausencia de Nielsen, el capitán Gonzalo Pérez de Vargas dio un paso al frente a lo gigante, convirtiéndose en una auténtica muralla que no encontró la manera de hacer gol con continuidad. Sí lo hacía el Barcelona, que en un visto y no visto se iba hasta los 9 goles de ventaja dejando el partido en un mero trámite con más de 40 minutos por jugarse (3-12).
Solo Juan Castro encontraba recursos para superar a la defensa blaugrana, que corriendo y anotando con facilidad sin que tampoco la portería leonesa mostrase un gran nivel, solo hizo que ampliar la renta hasta los 11 goles que lucía el marcador al descanso (11-21), bajando al menos el ritmo en los últimos minutos en previsión de que el marcador pudiera ser incluso grosero.
Con el partido completamente decidido, Manolo Cadenas aprovechó las circunstancias para repartir minutos – con excepción de Miñambres y Saiz, que ni siquiera con las circunstancias tuvieron la oportunidad de jugar – además de hacer probaturas varias con Casqueiro o Antonio Martínez jugando en la primera línea. El motivo, guardar y evitar males mayores ya después de que Deividas Virbauskas se hiciera daño en una de las primeras acciones del partido. Su hermano Zanas fue otro de los destacados de un Ademar que veía impotente como la ventaja del Barcelona no hacía más que aumentar hasta los 18 goles a su favor con los que acabó el partido, llevándose el pequeño premio si es que significa algo para el equipo de dejar al conjunto blaugrana en menos de 40 goles, gracias también a un Saeid que estuvo mucho mejor en la segunda mitad.
Toca ahora centrarse en la realidad de la liga, la que a expensas de lo que ocurra en la Copa del Rey puede clasificar al Ademar para Europa. El fin de semana le debe servir al conjunto leonés para salir reforzado y por delante vienen dos rivales de mucha entidad como Benidorm y Granollers, ambos a domicilio, donde testar la realidad de este equipo tan irregular como capaz de dar alegrías a los suyos. Solo el tiempo dirá de qué le sirve esta Copa Asobal al Ademar.