Que los 10 días en los que se encuentra inmerso el Abanca Ademar eran claves no se le escapaba a nadie, pero la irregularidad del equipo de Manolo Cadenas amenaza con condicionar no su futuro más próximo en Europa, asegurado tras la gran victoria de martes ante el Wisla Plock, sino uno más lejano, el de la próxima temporada, complicando mucho la presencia un año más en competición continental la derrota del equipo leonés en el Palacio de los Deportes ante Puente Genil.Y es que tras la derrota, la primera de la historia ante el conjunto cordobés como local, tiene ya muy difícil el equipo ademarista acceder a esa Liga Europea a través de la Asobal, ya que solo los tres primeros tienen acceso directo. Es por eso que la Copa del Rey de Madrid la próxima semana toma una importancia aún mayor, ya que otorga al finalista la restante además de correr una plaza en liga si el elegido la consigue también a través de la competición doméstica.
Solo la actuación de Khalifa Ghebdane bajo palos impidió que Puente Genil cerrara antes un mal partidoPero necesita para ello el equipo leonés, capaz de lo mejor y de lo peor, mostrar más consistencia y evitar que sus virtudes un día se conviertan en defectos el siguiente. Fue 48 horas después el equipo leonés una versión completamente distinta del que venció a un grande de Europa como el Wisla. Quería el Abanca Ademar aprovechar la dinámica positiva y las sensaciones con las que llegaba, pero ya desde el principio se vio que la situación no iba a ser igual. Porque si aquel partido comenzaba con un parcial de 3-0 que dejaba claras las intenciones ademaristas, lo de este jueves en el Palacio lo hacía con un ritmo bien distinto aunque ventaja leonesa. Si a Puente Genil le costaba unos ataques entrar en el partido, al Ademar le valía con individualidades para tomar 2 goles de renta (4-2) con un tanto de Piechowski, titular con la intención de Cadenas de dar descanso a Marchán, que no jugaría hasta la segunda parte.
Sin embargo, poco durarían las buenas expectativas con la irrupción en el partido de Juan Castro, como siempre con buenas actuaciones en el Palacio y que se fue hasta la decena de goles siendo un quebradero para la defensa ademarista, muy lejos del nivel mostrado el martes. Las dos exclusiones de Donlin en apenas 10 minutos complicaban aún más la faceta defensiva de un Ademar que veía como Puente Genil las aprovechaba para darle la vuelta al marcador y ponerse 2 arriba con un gol de Mollino (6-8).
Intentaba parar Cadenas con su tiempo muerto el terrible inicio de un ataque en el que Lucin y Natan perdían balones y fallaban tiros que el martes entraban por la escuadra. Se apoyaba el Ademar en Semedo, el único que parecía evitar el muro que levantaba De Hita bajo palos, para salvar la papeleta ofensiva y además encontraba a un buen Ghebdane bajo palos, que evitaban un mal mayor para con un gol del joven Antonio Martínez dejar la desventaja al descanso en mínima (12-13).
No pintaban de cualquier forma bien las cosas para el Ademar, que necesitaba algo más para llevarse el partido ante un Puente Genil que se veía capaz de todo tras arrollar a Granollers el pasado fin de semana. Y lo cierto es que la reanudación tuvo otro aire para los leoneses. La entrada de Marchán permitió a la primera línea jugar más liberada y no sin pelear mucho ante la incapacidad de parar al dúo formado por Castro y Javi García, un nuevo tanto de Semedo daba la primera ventaja en muchos minutos a los leoneses aún con 15 minutos por jugar (18-17).
En los minutos finales el equipo leonés falló varios lanzamientos claros que terminaron siendo decisivosA partir de ahí el equipo leonés salvaba un tira y afloja continuo en el que la sensación era la de que Puente Genil anotaba con más facilidad que los leoneses. Ghebdane se mostraba imperial bajo palos aunque Ahmetasevic no baja el nivel de Álvaro de Hita en la primera mitad. Un toma y daca del que, pese a todo, consiguió salir vivo el equipo leonés entrando en la recta final de partido con dos goles de ventaja tras aprovechar una exclusión de Mollino con dos tantos de Feuchtmann y Lucin (24-22).
Sin embargo, ahí se acabaría la lucidez ademarista, que veía como Castro rompía su defensa y además contaba con la fortuna necesaria para anotar dos tantos consecutivos apoyado por Ahmetasevic y un Ademar atascado en ataque o impreciso en lanzamientos claros, una vez más con el extremo izquierdo como protagonista, que permitían a Cuenca correr y a Joao dejar el partido prácticamente visto para sentencia (25-27).
Lo peleó el Ademar hasta el final y de hecho tuvo dos ataques para salvar al menos el empate, pero Gonzalo mandaba fuera un lanzamiento y la bola extra que salvaba Ghebdane la lanzaba alto Semedo tras precipitarse.
Dura derrota para un Ademar que suma así 4 partidos perdidos en liga de los 5 que se han disputado desde el parón del Mundial, números inaceptables para estar en el objetivo que se le exige al equipo cada temporada, jugar en Europa. Toca fiarlo todo a la Copa, pero antes nada menos que miles de kilómetros para jugar en Rusia el sábado y en Skopje el martes, dos partidos que deben ser un trámite en el que intentar cerrar la segunda plaza en la Liga Europea para llegar lo mejor posible a pelear en Madrid la de la próxima temporada.