Por segunda vez en la semana el Ademar no sólo perdió sino que se llevó un severo correctivo. Si el del martes en Dinamarca ante el GOG podría entrar dentro de la lógica, el de este sábado fue más doloroso por ser ante su público y ante un rival directo como el Torrelavega, que se llevó el triunfo del Palacio tras imponerse por 28-35.
Siete goles de diferencia que reflejan la superioridad del conjunto cántabro, que cimentó su victoria en un tremendo parcial en el final de la primera parte que le valió para abrir brecha y en un mejor arranque tras el paso por vestuarios que le permitió ampliarla hasta unos números que convirtieron en insuficiente la reacción ademarista cuando esta por fin llegó.
Y es que el Ademar, con un buen arranque de Edu Fernández y un Carlos Álvarez que recuperó su mejor versión (terminó con 10 goles), mandó durante los primeros 23 minutos aunque siempre con ventajas cortas que no pasaron de los dos tantos de diferencia, puesto que aunque el ataque leonés funcionaba a la perfección en defensa les costaba mucho frenar al Torrelavega.
Sin embargo, el tiempo muerto de Jacobo Cuétara con 12-11 acabaría siendo decisivo, pues Ademar se pasó siete minutos sin meter un gol y los visitantes lo aprovecharon para lograr un parcial de 0-5 que les ponía el partido de cara, con cuatro goles de diferencia que se quedaban en tres (13-16) al descanso.
El Ademar mandó durante los 23 primeros minutos, pero un parcial de 0-5 le dio la vuelta al partido y puso 4 arriba a Torrelavega estando aún en la primera parte
Todo seguía abierto, más aún porque en la última acción de ese primer acto se lesionaba el central leonés del Torrelavega Isidoro Martínez, que llevaba seis goles y estaba siendo desequilibrante, dañándose el tobillo al caer sobre un defensor tras un lanzamiento y quedando KO para el resto del choque.
La teoría decía que los visitantes deberían notar mucho la ausencia de su ‘director de orquesta’, pero no fue así. Porque Colunga le suplió con acierto, Prokop soltó ese poderoso brazo que posee para superar la defensa y las paradas de Leo Tercariol, dando continuidad al carrusel que había iniciado en el tramo final de la primera mitad, permitían a los de Jacobo Cuétara ponerse en el ecuador de la segunda parte con siete goles de ventaja (19-26) que silenciaban un Palacio donde por momentos sólo se oía a los hinchas del Torrelavega.
Con Isidoro KO por lesión en los visitantes y una defensa 5-1 y las paradas de Álvaro cambiando el partido, Ademar se puso a 3 tras un parcial de 4-0 con 11 minutos aún por delante
Sin embargo, si algo tiene el Ademar es que nunca se rinde. Y cuando parecía noqueado en la lona, se levantó para meterse de lleno en el partido. Si un tiempo muerto había sido decisivo para que Torrelavega cogiera la delantera, otro propicio la reacción ademarista.
Porque lo pidió Dani Gordo, cambió a una defensa que alternaba el 5-1 con un 4-2 y sacó bajo palos a Álvaro, que dio inicio a unos minutos de exhibición con los que dio alas a su equipo, que con un tanto de Miñambres, dos de Carlos y uno del propio guardameta con el rival con portería vacía al estar en inferioridad, se ponía a tres (23-26) con 11 minutos todavía por delante.
Prokop rescató a Torrelavega en su peor momento. Con 3 abajo a 7 minutos Benites falló solo en seis metros y llegó un 1-5 que confirmó el triunfo visitante
Pero apareció Prokop. Cuando el balón le quemaba a los visitantes, el lateral metió tres de los cuatro goles siguientes de los de Jacobo, echando por tierra la reacción de un Ademar que con tres abajo (26-29) a falta de siete minutos llegó a tener un tiro de Benites solo en seis metros para ponerse a dos, pero Tercariol lo paró y Torrelavega hizo a partir de ahí un parcial de 1-5 que le llevó no solo a confirmar el triunfo que estaba a punto de atragantársele cuando ya lo saboreaba, sino a sellarlo por la que había sido su máxima diferencia.