Llegó el Ademar ante Logroño buscando la cuarta plaza para poder soñar con la Copa España, pero no tuvieron el día los de Dani Gordo, especialmente en defensa donde los visitantes hicieron lo que quisieron durante toda la primera parte llegando al 14-21 al descanso. Con un Ledo como verdugo, el Ademar se enganchó al partido con grandes actuaciones ofensivas de Rodrigo que apareció en momentos clave y un Marwan que terminó con 8 goles.
Además de la aparición estelar de Darío Sanz que hizo creer al Palacio en una remontada con el 20-22, pero otro bajón defensivo truncó los planes de los ademaristas, que cierran el año con derrota y despidiéndose de las pocas posibilidades de entrar en la Copa España.
Comenzó el partido muy igualado con anotaciones muy rápidas por parte de los dos equipos, pero ya se podía ver esa fragilidad del Ademar en las acciones defensivas. Rodrigo se dejó ver por dentro desde el principio, señal de lo que sería su partido. Las dudas en defensa llevaron a Logroño a poner tierra de por medio con el más 2, que posteriormente llegaría a ser un más 4, lo que dejaba al Ademar ya algo tocado desde el inicio.
El vendaval riojano era tanto que las anotaciones del Ademar servían de poco si en cada ataque encajaban un tanto. Por no dejar de lado el gran partido de Ledo que llegó a tener 41% de paradas en la primera parte y terminó el partido por encima del 30%.
Las ventajas de Logroño seguían subiendo y era más cosa de la defensa del Ademar que de los ataques de los visitantes. Incluso con el 5 abajo se tuvo una gran oportunidad de recortar distancias con un 7 metros y una exclusión que permitía al Ademar esa superioridad, que no se le termina de dar bien a los de Dani Gordo. Anotó Carlos Álvarez, que no tuvo su mejor día, para el 12-16, pero como se ha visto en toda la temporada, las superioridades no se le dan bien a los leoneses y es que Logroño respondió al momento manteniendo la distancia de 5 goles.
La fragilidad defensiva llevó al Ademar a irse 6 abajo al descanso / Ledo desquició en ataque con un 41% de paradas
Llegó el conjunto ademarista a 4 a falta de 4 minutos para poder maquillar el resultado antes del descanso. Todo ello con una de las jugadas más polémicas del partido y es que Eugen Josip, que estaba excluido saltó a la pista sin el tiempo todavía cumplido, lo que hizo saltar a todo el Palacio y al banquillo del Ademar. Tras esto fue excluido de nuevo, pero de nuevo la superioridad no fue aprovechada. Todo para terminar con unos 7 metros fallados por Carlos y con Logroño cerrando la primera mitad con 21 goles. La defensa del Ademar no era la propia de un equipo que lucha por las tres primeras plazas de la liga, 14-21 al descanso.
Con todo lo malo de la segunda parte, el Ademar cambió la cara en defensa y desde ahí comenzó a creer en una remontada que por momento fue muy factible, pero que no terminó llegando. Empezó Sanz revolucionándolo todo con dos goles para poner un parcial de 4-0 y el 18-22 en el luminoso. Un marcador que incluso llegaría al 20-22 con el inicio del partido personal de Marwan, que fue el mejor del Ademar en ataque, pero que se terminó marchando lesionado por un golpe en el codo.
Cuando más cerca se tenía todo, fiables en defensa, incontestables en ataque y con un rival tocado por ver como la ventaja de 6 pasó a solo 2, todo comienza a torcerse de nuevo con las inferioridades en las exclusiones. Es ahí cuando Logroño se pone de nuevo 5 arriba y golpea al Ademar, que aún estando cerca del empate, no supo volver al inicio de la segunda parte.
Darío Sanz le cambió la cara al Ademar poniendo el 20-22, pero desde ahí todo volvió a la primera mitad
Se echaron al equipo a la espalda un Darío tremendo en las transiciones, Rodrigo por dentro y un Marwan que anotó prácticamente todo con lanzamientos muy duros desde el centro, pero seguía sin ser suficientes y al defensa se rompía por momentos.
Una de las claves del nuevo bache del Ademar en el partido fue la aparición de Ledo. Logroño cambió de porteros tras el descanso y el conjunto ademarista se encontró más cómodo, ahora con la vuelta del portero titular todo cambió. Llegó al 33% de paradas para terminar de desquiciar al Ademar en un final de partido roto por parte de los dos equipos.
Con el 26-30, ambos conjuntos deciden atacar con 7 siempre, pero la distancia ya era demasiado grande como para creer en un empate. Los minutos finales fueron más un trámite que creer, mientras Logroño seguía haciendo daño poniendo el 30-38.
Despidiendo el año de la peor forma, sin opciones de la Copa España y con muchas dudas en defensa.