Si hay un camino para ganar en algún momento al ‘todopoderoso’ F.C. Barcelona, el Abanca Ademar lo encontró este domingo durante algo menos de 25 minutos. Un inicio de partido en el que el equipo leonés soñó con poder darle un susto al conjunto blaugrana con tan mala suerte de que los partidos de balonmano duran 60 minutos. Y ahí, en un partido completo, se imponen las plantillas, una circunstancia en la que el Barça seguramente sea el mejor equipo del mundo. Y ante eso poco se puede hacer.Cayó el Abanca Ademar víctima de la lógica ante el equipo que entrena Antonio Carlos Ortega con el buen sabor de boca que dejó ese inicio de partido en el que el conjunto de Manolo Cadenas llegó a disponer de una renta de hasta 3 goles. Se necesita estar muy acertado para ganar el Barça y que además los culés no tengan su día, circunstancias que se dieron en esos compases iniciales. Así, tras el 0-2 inicial que invitaba a pensar en el rodillo habitual y que además dejaba la mala noticia de la lesión de hombro de AdriánCasqueiro, que no reapareció.
Pintaban mal las cosas para el Ademar hasta que encontró el acierto de Saeid Barkhordari. En el que, hasta confirmación oficial, era su último partido con la camiseta ademarista (nada en el Palacio indicó que en febrero no vaya a volver a León), el iraní bajó la trapa e incluso permitiendo al defensa varios rechaces y segundas oportunidades, se echó al equipo a las espaldas para darle la vuelta al marcador.
Un gran inicio de Saeid y las pérdidas del Barça llevaron al Ademar hasta los 4 goles de ventaja en el arranqueLa exclusión de Fàbregas y dos pérdidas consecutivas del Barça que aprovechaba Antonio Martínez a la contra permitieron al Ademar tomar esa renta de 3 goles que invitaba a la ilusión (5-2). Porque no solo la logró el Ademar, sino que la mantuvo muchos minutos llegando a ganar por 4 (9-5) con el segundo tanto de un Boskos que demostró tener ayer el brazo suelto en uno de sus mejores partidos con la camiseta ademarista.
Sin embargo, cuando el partido prometía al menos emoción, comenzaron las rotaciones y ahí el Ademar colapsó incapaz de igualar la intensidad y el juego de los siete de inicio. Se notó especialmente la salida del campo de Juan Castro, perfecto en la dirección hasta el momento. Cuestión o no de su ausencia, el Ademar encadenó varias pérdidas consecutivas (y las dos únicas paradas del partido de un Gonzalo Pérez de Vargas desconocido) permitiendo al Barça correr. Y ahí el equipo blaugrana es letal. Del 9-5 se pasó al 9-9 en un parcial de 0-4 protagonizado íntegramente por contraataques de los extremos Wanne y Janc.
Paró el partido Cadenas, volvió al plan inicial y de nuevo le surtió efecto, con dos tantos consecutivos de Boskos y David Fernández que permitían al Ademar coger de nuevo renta (11-9). Sin embargo, no fue más que un espejismo que poco duró. Dos pérdidas leonesas las usó el Barça para empatar y la entrada de Emil Nielsen, con dos paradas consecutivas, permitía al equipo visitante ponerse de nuevo por delante por primera vez desde el 1-2 con un tanto de Frade (13-14).
El Ademar no pudo levantar la losa de estar más de 7 minutos sin anotar en elfinal de la primera parteLe pesó demasiado el verse de nuevo por detrás en el marcador al Ademar, que estuvo 7 minutos sin marcar, momento en el que en un abrir y cerrar de ojos el Barcelona ya tenía el partido encarrilado (13-16). Hasta los 4 goles se fue la renta culé al descanso con Makuc empezando a hacer de las suyas.
Porque el esloveno, junto a Dika Mem y el enorme partido de un Emil Nielsen que volvía a ser una pesadilla para el Ademar cinco años después de amargarle tanto el partido de ida como el de vuelta cuando militaba en el Skjern de su Dinamarca natal, hacían de la segunda mitad poco más que un entrenamiento.
Ampliando la ventaja hasta los 6 goles en solo los primeros 5 minutos de reanudación, apenas hubo espacio para destacar actuaciones individuales. En los leoneses sin duda la de un Boskos sensacional en el lanzamiento, un problema físico de Antonio Martínez quedejó a Kim y a Zapico la responsabilidad en el extremo muchos minutos pero que por suerte quedó en nada y el debut del guardameta del filial Adrián Rábano, que entraba en convocatoria debido a la baja de última hora de Panos Papantonopoulos. Mal cliente el Barça para el estreno del leonés.
Porque no bajó un ápice la intensidad el conjunto catalán, que fue ampliando poco a poco la renta hasta llegar a esos 12 goles finales de ventaja que tampoco reflejan el partido que hizo un Abanca Ademar que dice ya adiós a la competición hasta el próximo mes de febrero.