El Abanca Ademar continúa sin explotar tras el parón del Europeo y a pesar de no mostrar su mejor versión fue capaz de vencer ayer ante su afición al Balonmano Guadalajara por la mínima (30-29) y con mucho sufrimiento.No pudo respirar tranquilo hasta la bocina final el público leonés que acudió con ganas al Palacio tras casi dos meses sin balonmano oficial, y es que los alcarreños tuvieron la última bola del partido para empatar aunque eso sí, con solo tres segundos por jugarse. Un encuentro igualado que solo la garra y el coraje mostrado por el equipo y en particular por Juanjo Fernández y Rodrigo Pérez terminó decantando la victoria para los locales.
Una victoria más sufrida de lo que a priori debería ser la visita de un rival de la zona media baja de la tabla a un equipo que aspira al menos a la tercera plaza, y que por otra parte vuelve a ser cuarto a solo dos puntos de Granollers, aunque lo cierto es que esa diferencia no se hizo patente sobre el parqué.
El Ademar no se encontró cómodo en toda la primera mitad de nuevo sufriendo en el ataque posicional No comenzó el partido cómodo el Ademar. Dos tantos del brasileño Chiuffa permitían al Guadalajara abrir el partido con un 0-2 que sin embargo pronto igualó el Ademar a través de Juanín. A pesar de esa reacción poco tardarían los alcarreños en tomar las primeras ventajas del encuentro gracias a la primera línea y los errores de esa misma zona del ataque ademarista y la ausencia de efectividad defensiva y aportación en portería (10 minutos tardó Cupara en realizar la primera parada). Sin Carou, Piñeiro asumió galones no solo en defensa sino también en ataque y suyos fueron los tantos que permitieron al Ademar ponerse por primera vez por delante en el ecuador de la primera mitad (7-6). Los de Rafa Guijosa no aprovecharon esa tendencia ascendente para abrir margen, sino que en medio de unas desmesuradas protestas del técnico visitante César Montes entre Chiuffa y López Rey devolvieron la ventaja al Guadalajara aprovechando una doble exclusión del Ademar (12-14). Los errores se sucedían en la fase ofensiva ademarista con Vieyra y Leo Santos muy desacertados y Mikel sin capacidad de dirección del equipo, tanto que Guijosa dio entrada a un Zildzic que tampoco varió la situación. A pesar de la situación, la aparición de Biosca y el atasco en el ataque alcarreño dejaron al Ademar hasta dos opciones de marcharse al descanso con el marcador igualado, aunque un balón a la madera de Juanín a la contra (la única que Guadalajara dejó correr a los locales en toda la primera mitad) y unos pasos de Vieyra en la última jugada de la primera media hora impidieron a los locales irse por encima al paso por vestuarios (13-13).
Pareció surtir efecto la charla de Rafa Guijosa en el descanso, y es que por primera vez el Abanca Ademar lograba coger una renta de más de un gol en los primeros minutos de partido. La mayor intensidad defensiva permitía por fin correr y eso se reflejaba en el otro lado del campo con varios tantos de JoséMario Carrillo, que volvió a disputar la segunda mitad de encuentro tras casi no aparecer en Huesca.
Sin embargo, y en medio de un clima permanente de polémica arbitral, el Ademar no terminaba de romper el partido y eso era aprovechado por los visitantes para devolver la igualdad al electrónico con un omnipresente Chiuffa que se fue hasta los 12 tantos (17-17).
Juanjo Fernández, Rodrigo Pérez y la buena actuación de Biosca fueron las notas más positivas de un partido gris del Ademar Sirvió eso como toque de atención de un equipo leonés que volvió a jugar por rachas y lograría entonces abrir la renta hasta los tres goles con la participación en el juego de nombres poco habituales como Javi García, Jaime Fernández en defensa o Amer Zildzic, que tampoco pudo resolver el atasco en ataque posicional que viene demostrando el equipo. Sin embargo, unos buenos minutos de lanzamiento exterior con Vieyra y Leo Santos junto a un gran Biosca permitieron encarar la recta final de partido con una interesante ventaja (22-19).
Ni mucho menos bajó los brazos Guadalajara, aunque fue ahí cuando apareció el carácter de Juanjo Fernández no solo para apretar en defensa sino para entrar como un auténtico tanque en ataque y mantener viva la ventaja (24-21).
Pero ahí las imprecisiones regresaron, la falta de ideas en posicional se hizo patente y en el otro lado Chiuffa siguió sin fallar acompañado por Bozalongo y Guadalajara igualó por enésima vez la contienda (25-25).
Ahí Guijosa optó por la opción casi menos esperada e introdujo a Rodrigo a dirigir al equipo y lo cierto es que el joven canterano se llevó el equipo a las espaldas, asumió riesgos cuando el balón quemaba y con dos goles en medio de la presión de Guadalajara certificó la victoria ademarista que antes Bozalongo y Chema Márquez habían puesto en entredicho.
Una victoria gris, pero victoria al fin y al cabo que permite al Ademar recuperar la cuarta plaza tras la derrota de Cangas mirando a Granollers a solo dos puntos de distancia y además manteniendo a Huesca por detrás a una distancia prudencial.