Ademar 32 - Anaitasuna 31: 'Castro permite que Panos sea el héroe'

El Ademar se lleva una tensa batalla con el regreso del central solucionando el ataque y el meta siendo decisivo en una segunda parte donde Anaitasuna llegó a empatar tras ir 6 abajo

Jesús Coca Aguilera
18/02/2023
 Actualizado a 18/02/2023
Castro se cuela para lanzar entre la defensa del Anaitasuna. | JESÚS F. SALVADORES
Castro se cuela para lanzar entre la defensa del Anaitasuna. | JESÚS F. SALVADORES
Es indudable que hay un Ademar en ataque con Juan Castro y sin él. En los dos partidos que se perdió, siguiendo la tónica habitual cada vez que en los partidos en los que está se sienta, las precipitaciones se sucedieron y el arma que lleva salvando a los leoneses desde el inicio de la temporada desaparecía y pasaba a vivir de los contraataques en primera y segunda oleada.

Pero volvió el central leonés y, pese a no estar al 100%, el equipo fue otro. Empezó en el banquillo, pero tuvo que salir ya a los tres minutos porque se hizo daño un Deividas que apenas pudo jugar a partir de entonces. Pidió el cambio asfixiado en esa primera parte, cuando venía jugándolo prácticamente todo en cada encuentro. Pero con su dirección y su capacidad para asumir los lanzamientos cuando otros se arrugaban por la dureza de la defensa rival o por lo apretado del encuentro, permitió que Panos acabara disfrazándose de improvisado héroe y siendo el verdadero gran protagonista del triunfo por la mínima (32-31) con el que el Ademar saldó su tensa batalla con el Anaitasuna.

Nueve goles de once lanzamientos hizo el leonés, incluido el que justo después de fallar un siete metros lanzara y transformara el penalti a falta de 1 minuto que puso el a a la postre definitivo 31-30, gracias a que en la última jugada un Panos que estuvo a gran nivel en la segunda mitad detuviera el lanzamiento lejano de Pablo Itoiz.

Antonio acabó jugando de lateral y forzó el penalti con el que Castro, genial en su regreso, marcó el 32-31 Final perfecto para un partido donde se evidenciaron las numerosas cuentas pendientes entre los dos equipos, que acabaron con tangana su choque del año pasado y repitieron escenario en este, tras un partido de cruce de declaraciones y gestos constantes entre los jugadores tras los goles o golpes, y donde Santista hizo que Ademar consiguiera elevar tras el descanso el nivel de agresividad defensiva de los navarros, en lo que acabaría siendo una de las claves del triunfo leonés.

Todo tras un encuentro que llegó empate al descanso tras una primera mitaddonde las defensas y porterías naufragaron y en el que Anaitasuna llegó a irse de tres (10-13) pero acabó llegando en tablas al descanso, produciéndose en el arranque de la segunda parte el tirón leonés que acabaría siendo definitivo.

La defensa del Ademar fue a más tras una mala primera mitad, con Panos a gran nivel y parando el último tiro Fue un ciclón el Ademar en esa salida, endosando a su rival un parcial de 9-3 en apenas 12 minutos que le puso 6 arriba, y haciéndolo con protagonistas inesperados. Uno ya no lo es tanto, pues en la segunda vuelta se está viendo al mejor Boskos en el Ademar, pero es que el griego hizo siete goles incluso jugando bastantes minutos de extremo para paliar el mal día de un Darío Sanz sin relevo no estando Casqueiro. Otro, inesperado, Zapico, que ante la falta de acierto de Antonio jugó toda la segunda parte e hizo cuatro tantos con 100% de acierto de cara a puerta.

Sin embargo, el partido no estaba cerrado. Evitó Panos con sus paradas los primeros intentos de remontada de Anaitasuna, pero era obvio que la tendencia estaba cambiando. Y en el 30-25 del minuto 46 se atascaba el ataque de los de Cadenas, que sólo marcarían dos goles más de ahí al final, dando lugar a que a los cuatro minutos finales entraran los visitantes a sólo un gol de diferencia.

El Ademar se fue de 6 tras un parcial de 9-3, pero metió dos goles en los últimos 14’ y Anaitasuna llegó a empatar Falló Santista en seis metros, pero perdonaron el empate con un lanzamiento alto. La perdió Kim y ahí sí puso las tablas Chocarro. Y cometió otra pérdida Ademar, esta vez Boskos, pero Darío Sanz la robaba en el intento de contra para impedir que Anaitasuna lanzara para ponerse por delante.

Llegó entonces la jugada decisiva. Con David Fernández horrible y Kim habiendo ido de más a menos, con un gran inicio y un pésimo final, el técnico apostaba por la sorprendente variante de poner a Antonio Martínez de lateral en ese final igualado. Y el extremo era quien forzaba un dudoso penalti, que rozaba la falta en ataque, y que convertía Castro, poniendo el 32-31 que no se movería ya tras la parada de Panos final y a que, con cinco segundos para el final, Santista lanzara el balón a la otra esquina, con Anaitasuna protestando airadamente que eso supusiera siete metros en función de esa norma de los finales de encuentro que nadie parece tener muy claro cómo aplicar.

Pero nada se señaló y el Ademar sacó una victoria vital para no dejar escapar el tren de Europa y recuperar una moral que hubiese quedado muy tocada.
Archivado en
Lo más leído