En el mejor momento, apareció el mejor Ademar de toda la temporada. Había dejado el listón alto con el solvente triunfo en la pista del Bidasoa, pero lo superó con la exhibición con la que sacó de la pista al Gorenje Velenje, al que pasó por encima y venció 32-24.
Superó toda expectativa posible el conjunto leonés, que no sólo logró la victoria que se antojaba imprescindible para seguir con opciones de superar esta fase de grupos de la Liga Europea, sino que la logró con una diferencia de ocho goles que dada la importancia del golaveraje en estas fases con cuatro equipos puede acabar siendo decisiva.
Se exhibió el Ademar y lo hizo de la forma más inesperada, desde la mermada defensa. Sin Alberto ni Lodos, y con pocos minutos del todavía tocado Edu Fernández, un Benites aún en periodo de adaptación lideró con una sensacional actuación el 6-0, con Lindqvist a buen nivel acompañándole en el centro y un Marwan espectacular también en ataque ‘disfrazándose’ de Lodos para darle una intensidad enorme y contagiosa a una zaga… cuyo trabajo se vio aún más resaltado por la portentosa actuación bajo palos de un Saeid que desquició a los eslovenos con paradas de todos los colores.
Sin Lodos ni Alberto, y con pocos minutos del ‘tocado’ Edu, Benites lideró una zaga a la que Marwan dio intensidad
Así, en los primeros 10 minutos de partido el Gorenje sólo había metido un gol, permitiendo que el Ademar cogiera pronto ya una renta importante de seis goles (8-2); y a 8 para el final, antes de bajar el ritmo y la intensidad con el partido decidido y los cambios, únicamente había metido 18.
Con esas cifras tienes la victoria cerca, pero si además el ataque funciona como ningún otro día acaba llegando la paliza. Sacó petróleo de los recursos que tenía Dani Gordo, que superó en el duelo de banquillos a un Zoran Jovicic ‘perdido’ hasta el punto de pedir en una acción el VAR (inexistente en esta competición) a los colegiados franceses, muy protestados por los visitantes y muy caseros como casi siempre en los partidos de competición europea.
Fundamental en que esa ofensiva funcionara así fue Miñambres. Salió de titular, disputó casi todo el partido y, aunque sólo metió dos goles, brilló precisamente en la faceta que más se le suele echar en cara, la de la dirección y las asistencias, haciendo jugar mucho mejor al equipo que en los minutos con un de nuevo desacertado Rodrigo.
El Ademar encajó un gol en los 10 primeros minutos y había recibido sólo 18 en 52 antes de bajar el pistón al final
Pero no fue el único. Dio muestras del poderoso brazo que posee y hasta ahora apenas había mostrado Marwan, con cinco goles a base de ‘zambombazos’. Se movió a la perfección en seis metros Benites para que esta vez el pivote ademarista sí fuera un arma e hizo otras cinco dianas. Se destapó en la segunda parte, en algo clave para recuperar confianza y su mejor nivel, un Carlos Álvarez que metió su primer tanto en el minuto 35 pero acabó como el máximo goleador con siete. Fue clave en el despegue inicial Darío Sanz y le suplió de forma espectacular el canterano Sergio Sánchez, que ha pasado a Álex Díaz en la rotación y demostró el porqué y que ha llegado para quedarse.
Con esos argumentos y alguna pincelada de calidad de Wasiak el Ademar dio buena cuenta del Gorenje, que sólo en el tramo final de la primera parte se vio con opciones reales de volver a meterse en el choque, aprovechando que los leoneses se pasaban nueve minutos sin marcar para bajar la diferencia de los citados seis a los tres (13-10), llegándose con 14-10 al descanso gracias a un gol sobre la bocina de Adrián Fernández.
Tras tener ventajas de 6 goles pero ponerse Gorenje a 3, un parcial de 6-1 puso a Ademar 10 arriba y fue ya la sentencia
Sin embargo, en el arranque de la segunda parte los de Dani Gordo sentenciaron. Porque tras el intercambio de goles inicial, con Saeid parándolo todo, Carlos iniciando su despertar, Miñambres hinchándose a asistencias e incluso Benites marcando desde el centro del campo el contragol a portería vacía durante una superioridad, el Ademar lograba un parcial de 6-1 que dada la ventaja anterior suponía ya la sentencia, dándole 10 goles (24-14) de renta y matando el partido con 20 minutos todavía por delante.
No bajó pese a ello hasta el final el pistón el Ademar, que bordó el balonmano por momentos y llegó a ganar incluso de 11 goles (29-18) antes de un tramo final en el que la mejor noticia fue el debut del canterano Álvaro Fernández.