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Lo primero que llamó la atención fue sin duda la defensa. El Abanca Ademar no solo recibió menos lanzamientos, saliendo mucho al atacante y luciendo agresividad en el centro con Santista y Semedo. Además, los que no podía evitar encontraron en varias ocasiones a Bomastar bajo palos. Puro ADN Ademar para permitir correr al equipo leonés con Gonzalo como estilete y poner de inicio un 5-1 de parcial que obviamente no le gustó nada a Zupo Equisoain.
Paró el partido el técnico navarro, pero apenas sirvió para activar a Adrián Rosales en su ataque posicional. Un par de goles del lateral parecían meter a Nava en el encuentro, pero lo cierto es que un Ademar tremendamente agresivo en defensa seguía activando a sus extremos y además encontraba soluciones en el ataque estático conectando en numerosas ocasiones con un Santista desatado, convirtiendo las pérdidas en anécdotas ante un Nava mucho más errático. Un cóctel que solo hizo que la ventaja aumentara hasta los 7 goles (12-5). El público del Palacio, frío y expectante para ver el regreso de su equipo, s fue enchufando poco a poco con la buena imagen de los suyos, que presentaron en la convocatoria la novedad del canterano Víctor Fernández con la ausencia de Álex Lodos.
Agresivo en defensa, con soluciones en ataque y una gran portería, el Ademar firmó su mejor partidoLo cierto es que tampoco notó el equipo leonés las rotaciones, si acaso sí el de un Casqueiro tan bien en defensa como mal en ataque y que podía haber ampliado un poco más su ventaja con un par de lanzamientos claros en 6 metros ante Patotski. Incluso Kim, sin ningún entrenamiento a sus espaldas, recién salido del Covid y llegado de Arabia Saudí, entraba enchufado el partido para anotar dos buenos goles que lanzaban al equipo leonés.
No pudo mantener ese nivel hasta el descanso el conjunto ademarista, que cometía un par de errores que castigaba Nava a la contra, pero que dejaban el electrónico al descanso con una cómoda ventaja para los leoneses de 6 goles (16-10).
Pedía a gritos el encuentro un cambio para el conjunto visitante, pero lo cierto es que apenas pudo rebajar con su acelerón inicial la ventaja a los 5 tantos. La aparición de Boskos no solo no hizo que el equipo no se resintiera, sino que aprovechando las paradas de Bomastar y dejando correr a los extremos permitió al Abanca Ademar irse hasta los 8 tantos de ventaja (22-14).
Lograría mantener esa distancia el equipo leonés, con Liapis firmando el mismo nivel que Santista en ataque y Virbauskas asumiendo protagonismo en lo que ya eran oportunidades para todos (solo Víctor Fernández y Dragan Soljic se quedaron sin jugar).
No permitió Cadenas de cualquier forma que bajase el nivel sabiendo que cada gol contaba en un partido que no dura 60 minutos, sino 120. Es por eso que no quedó del todo satisfecho el técnico con el final del partido, en el que dos exclusiones a Liapis y Santista permitieron a Nava quedarse con una ventaja de 9 goles que el Ademar no lograría romper en la última jugada a pesar de haber parado el técnico de Valdevimbre el partido a falta de 7 segundos.
Serán esos 9 goles por tanto los que defienda el equipo leonés en una semana en Nava de la Asunción. Antes, toca viaje largo a Antequera para regresar a una liga en la que el objetivo desde ya será mantener este nivel. Por el momento el inicio ha sido inmejorable.