Dos partidos en menos de 24 horas siempre es una circunstancia difícil de gestionar, si bien la carga que se suele buscar en pretemporada obliga a gestionar estas situaciones buscando, al menos, cierta regularidad. El Abanca Ademar, después de haber empatado ante un equipo que aspira a todo en Europa como el Sporting de Portugal dejando grandes sensaciones en su debut de pretemporada, cayó derrotado ante el Atlético Valladolid en Valencia de Don Juan en un partido en el que, especialmente en defensa, el equipo leonés fue otro.Una llamada de atención para continuar trabajando en las semanas que quedan hasta que comience la temporada si bien no deja de ser anecdótico el resultado ya que el triunfo de Valladolid se cimentó simplemente en cometer menos errores en ataque que un Ademar tremendamente fallón en lanzamientos claros además de una portería que en esta ocasión sí echó de menos un refuerzo tras la salida de Bomastar.
Porque ni Honrado, que fue titular, ni un Papantonopoulos que se salió ante el Sporting y apenas encontró acierto en unos pocos minutos del tramo final de partido esta vez, supieron salvar la papeleta a una defensa que bajón también su intensidad respecto al sábado, seguramente por el cansancio que generó ese derroche de energía visto en Bembibre.
El Ademar llegó a caer por 7 goles, pero reaccionó e incluso pudo ponerse a 1 en el tramo final del encuentroTodo lo contrario tuvo enfrente el Ademar, con un César Pérez tremendamente acertado y desde cuyo acierto cimentó el Valladolid las primeras ventajas. Fue siempre a remolque el Ademar, muy desacertado en ataque. La excepción estuvo en los zurdos, donde David Fernández firmó su primer gran partido de vuelta a León anotando 8 goles, demostrando poder ser un líder para el equipo y dejando ver ya una gran conexión con los compañeros, especialmente con un Zanas Virbauskas con el que finalizó 3 colgadas sensacionales. El otro, Kim, demuestra seguir creciendo tanto en el lateral como en el extremo. Los dos, junto a un Boskos que actuó de ‘desatascador’ en un ataque posicional poco fluido y un Tiago Sousa que demostró no solo haber venido a defender, sino a ser un relevo de garantías en ataque, fueron las mejores noticias que dejó el equipo leonés, al que le condenó esa defensa y las imprecisiones.
Pérez, Nico García y Lamariano, que se repartieron los minutos, dieron más rendimiento bajo palos y junto a las pérdidas la ventaja de Valladolid llegó a ser de 7 goles en el reinicio del juego en la segunda parte. Sin embargo, lució también garra el equipo leonés en la segunda mitad (en la que ni Milosavljevic ni Castro participaron) para pelear el partido hasta el final. En medio de un partido de nuevo poco acertado para los árbitros, Darío Sanz dispuso de un contraataque para poner a su equipo a un gol a falta de 2 minutos, si bien su lanzamiento se estrelló en la cara del exportero ademarista, costándole no solo la oportunidad perdida de pelear al menos por el empate, sino una exclusión que dejó el encuentro visto para sentencia. Finalmente, derrota de dos goles para alegría de los aficionados pucelanos presentes en un pabellón Vicente López en el que no había un asiento libre.
La próxima prueba para el equipo leonés será entre semana con el Al Ahly de Dani Gordo, viajando el fin de semana a Viseu para enfrentarse nada menos que a Porto y Benfica.