Corría el minuto 16 cuando Cadenas miraba al banquillo y Jozinovic podía volver a disfrutar de jugar un partido de balonmano más de nueve meses después. Es un amistoso, sí, pero todo pequeño paso sabe a gloria cuando llevas tanto tiempo en el dique seco, desde aquel fatídico partido de preparación para el Europeo en el que rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla jugando con Bosnia, que al desentenderse de inicio retrasó la operación e incrementó el tiempo de baja.Su retorno era el principal atractivo del Ademar durante su primer amistoso del miniparón, más siendo un rival de Plata como el Oviedo, y además Jozinovic no decepcionó y dejó una buena impresión, sin dar sensación de miedo a penetrar (que no es poco cuando vienes de encadenar dos graves lesiones casi seguidas) y con más ganas que ningún otro sobre la pista. Marcó su primer gol nada más entrar y cerró la cuenta anotadora del Ademar con un gran lanzamiento desde su campo, firmando en total cinco goles y llevándose la ovación del público la primera vez que se sentó tras salir.
Él era quien más miradas centraba… junto a otro que no estaba en la pista, el portero Panos, que por fin ha llegado a León y este sábado por la mañana se entrenó y por la tarde acudió al Palacio a ver a sus compañeros.
¿Y el partido en sí? Se saldó con triunfo por 39-33 del Ademar, que reaccionó a tiempo en la segunda mitad, coincidiendo con el rato con más piezas claves en pista, para no llevarse un susto tras una mala primera mitad donde llegó a ir 3 abajo y tras ir 19-21 cuando Cadenas tenía que pedir tiempo muerto recién iniciada la segunda parte.
El Ademar tuvo una rotación corta al estar sólo Rábano del filial y no jugar Marko, Kim, Castro, Casqueiro ni Panos Sin los mundialistas Milosavljevic ni Kim, a la conocida ausencia por lesión de Casqueiro se unió la de Juan Castro, reduciendo mucho la rotación de una escuadra leonesa sin jugadores del filial (jugaba partido de liga) más allá del meta Rábano, que sólo entró en los cinco últimos minutos aunque le dio tiempo para realizar una gran parada llevándose uno de los mayores aplausos de la tarde en el Palacio.
Quien también faltaba en el Oviedo, al estar como segundo entrenador de Argentina en el Mundial, era el exademarista Gonzalo Carou, dejando en la figura de Nacho Huerta el único regreso con los ovetenses al Palacio.
¿Y en los ademaristas? Además de la muy buena segunda mitad de Saeid destacó, como casi siempre, Antonio Martínez, al que 19 minutos de juego le valieron para hacer seis goles; y también un Boskos que ya fue in crescendo en la primera vuelta y estuvo activo y acertado con siete ‘dianas’, dando eso sí el susto en los instantes finales tras un empujón en el aire de Matheus, muy peligroso e inadmisible más aún en un amistoso, que le costó la roja directa.