«¿Y por qué no puede ser siempre así?». La pregunta de un niño a su padre a la salida del Palacio de los Deportes reflejaba bien lo que este viernes hizo el Abanca Ademar ante su afición, que ciertamente tuvo que frotarse los ojos para convencerse de que era su equipo el que, como siempre, vestía de blanco en León y arrollaba a un Granollers al que hasta la fecha solo había derrotado el ‘todopoderoso’ F.C. Barcelona.Cercano a la exhibición estuvo ayer el partido del equipo de Manolo Cadenas, que dominó a su antojo al que por méritos propios era el mejor del resto para dar motivos más que de sobra a los suyos para creer en que este equipo tiene mimbres para aspirar a esa plaza que defiende el conjunto vallesano y que es el objetivo de la temporada de los leoneses.
El mejor Ademar de la temporada tardó poco en dar el golpe al partido para encarrilarlo y terminar llevándoselo en prácticamente 35 minutos. La primera mitad para dejarlo visto para sentencia y el inicio del segundo tiempo para confirmar que la reacción era imposible que llegara. Porque bien es cierto que muy bien estuvo el Ademar, como también lo es que Granollers estuvo muy lejos de lo que ha demostrado ser en un partido en el que acabó desesperado con una fea acción del joven y aún insensato Yusuk Faruk con el partido ya decidido que a punto estuvo de lesionar a David Fernández.
Sacó de quicio el Ademar al conjunto visitante desde la defensa y hasta el ataque, porque en todo fue mejor que los de Antonio Rama de principio a fin. Muchos motivos hubo para ello, pero sin duda uno evidente que está cambiando la cara al equipo de Manolo Cadenas es sin duda la portería. Porque Saeid Barkhordari es ya uno de esos porteros que han dejado huella en León, por sus paradas primero y por su actitud después. Un portero de esos que desquicia tener enfrente, pero que es una maravilla tener a tu lado. Ayer sus números no fueron estratosféricos, pero en los primeros minutos se encargó de sentar las bases de la ventaja ademarista. Le estaba costando al Ademar parar a la primera línea vallesana con Faruk y Antonio García a la cabeza, pero un par de paradas a tiros de 6 metros del iraní destrozaron la dinámica del ataque vallesano. Los errores comenzaron a llegar y el Ademar no paró de acertar en ataque ante la floja zaga visitante.
Antonio Martínez lideró a la carrera el ataque leonés, que en un visto y no visto endosó un parcial de 4-0 que dejaba atrás la igualdad para tomar una ventaja ya clara (12-8) que a la postre terminaría siendo el golpe que decidiera el partido. En ello tuvieron que ver dos de las noticias positivas que dejó el partido, si es que esta vez dejó alguna mala. Los hermanos Virbauskas no solo jugaron, sino que lo hicieron a un nivel muy esperanzador. Zanas debutó esta temporada demostrando ser para Cadenas primera opción para dar descanso a David por delante de Kim y rindió a buen nivel en su reaparición. Mejor estuvo aún Deividas, dando continuidad a su gran partido ante Benidorm convirtiéndose en referencia en ataque y estando serio en defensa.
Porque muy bien estuvo el Ademar ayer en esa parcela. El centro de la defensa con muchos minutos en el centro para la pareja Santista - Sousa rindió a un enorme nivel, especialmente el brasileño, que brilló también en ataque y compartió el MVP de los leoneses con un David Fernández desatado en ataque.
Nada pudo hacer para cambiarlo Granollers, que llegó a verse 8 abajo en la primera mitad, dejando al descanso un marcador de 20-13 que dejaba el partido decidido. Faltaba confirmarlo en el inicio de la segunda mitad, algo que hizo el Ademar de la mano de Saeid. Hasta los 12 goles llegó la ventaja del equipo leonés, que en los últimos minutos repartió oportunidades para todos salvo para el joven Miñambres, único jugador que se quedó sin anotar de un Ademar que, de repetir actuaciones así, puede optar a lo que se proponga.