Ademar busca curar sus heridas ante un Huesca lanzado en 2023

Con seis puntos y el golaveraje de desventaja con el tercer puesto, quedando siete jornadas una de las cuales es la derrota segura ante el Barcelona, pensar en alcanzar el tercer puesto que de acceso a competición europea a través de la liga es ya una quimera para el Abanca Ademar.

Sin embargo, pese a que no hay ya un objetivo tangible por el que luchar, el equipo leonés necesita mejorar la imagen que está mostrando en la segunda vuelta para no terminar en su peor puesto desde su ascenso hace décadas a la liga Asobal.

De momento es séptimo pero podría acabar noveno la jornada si vuelve a caer derrotado, esta vez en la pista de un Huesca lanzado en 2023, pues ha cambiado por completo su cara y mejorado su rendimiento en la segunda vuelta de la competición.

El Huesca lleva en los 8 partidos de segunda vuelta los mismos puntos, 11, que consiguió en toda la primera Ante ese rival de postín buscará curar sus heridas el Abanca Ademar, que visita este domingo a partir de las 17:30 horas con la retransmisión de La Liga Sports TV una pista donde ha perdido en sus dos últimas visitas y a la que llega tras no ganar en ninguna de sus cuatro salidas ligueras de la segunda vuelta.

No está en un buen momento el equipo dirigido por Cadenas y además afronta la cita corto de efectivos pues crecen los integrantes de la enfermería. Así, al ya lesionado desde el parón Boskos, se le unen en esta ocasión un Kim que tiene molestias y un Panos enfermo, dejando a Saeid como único integrante de la portería junto a Rábano, y a Zanas Virbauskas como relevo para el lateral derecho cuando descanse David.

Tercariol y Carmona, bajas en un Huesca que viene de 5 victorias, un empate y una derrota de 3 con el Barça Con eso intentará tumbar a un Huesca que lleva en las ocho jornadas de la segunda vuelta los mismos puntos (11) que había logrado en toda la primera, siendo de hecho el segundo de los ‘mortales’ de la Asobal en ella, pues sólo el Bidasoa había sacado más puntos al inicio de la jornada. De hecho llegan a la cita tras sumar cuatro victorias (en Sinfín 29-30, ante el Cisne 35-24, con Logroño 33-29 y en Guadalajara 28-30) y un empate (29-29 en Anaitasuna) en las cinco últimas citas, habiendo perdido sólo de tres con el Barcelona (32-25) y ganado al Valladolid (33-34) antes de ellas.

Afrontan el choque con dos ausencias por lesión, la del portero brasileño Leo Tercariol que deja a Arguillas solo en portería, y la del extremo zurdo Gerard Carmona, y con su mayor amenaza ofensiva en el pivote, el fornido Iván Montoya, que puede hacerle un ‘destrozo’ a un 6-0 ademarista acostumbrado a sufrir contra todos los jugadores de esa posición.

Es el único que destaca por encima del resto en un equipo donde lo que prima es el bloque y el buen juego colectivo, con Adriá Pérez y Hackbarth resolviendo desde los extremos, Dija, Malo e Ignacio Suárez llevando la manija, y Pere Arnau, Mosquera y Cordies de lanzadores en los laterales.