Tras un inicio de temporada que invitaba a soñar con un Ademar capaz de plantar cara ante cualquiera —38 minutos le costó al Barcelona ponerse por delante en el marcador por primera vez en la Supercopa—, la derrota en el partido de ida de la ronda clasificatoria para la Liga Europea EHF sufrida este martes en Logroño ha sido un revés muy duro.
Pese a que con la lesión de Boskos y Kim Jinyoung cerrando todavía los últimos trámites burocráticos antes de desembarcar en León la plantilla se quedaba un poco coja en este inicio de curso, después del pleno de victorias en las dos primeras jornadas de la Liga Asobal ante Antequera y Balonmano Sinfín y la excelente imagen ofrecida en la Supercopa, Ademar viajaba a León con los pies en el suelo, sí, pero con la moral por las nubes.
Una vez lamidas las heridas sufridas en el Palacio de los Deportes de La Rioja, a los de Manolo Cadenas no les queda otra que empezar a pensar en cómo darle la vuelta a la eliminatoria.
Si bien los cuatro goles de diferencia minimizan el margen de error de los leoneses, no es una diferencia, ni mucho menos, irrecuperable. El Ademar, en Europa, se transforma cuando juega en León, que ya ha vivido grandes remontadas.
No hay que irse muy atrás en el tiempo para revivir la última. Durante la clasificación para la Copa EHF de la temporada 2019/2020, la del regreso de Manolo Cadenas a casa, el Balatonfüredi húngaro logró tumbar al nuevo proyecto del de Valdebimbre en el duelo de ida en un encuentro, al igual que el de Logroño, con un marcador bastante abultado (30-27).
En menos de seis de días la metamorfosis fue total. En poco o nada se pareció aquel equipo al que había caído en Hungría y en el Palacio de los Deportes se certificó el pase a la fase de grupos con autoridad tras ganar por ocho goles (29-21).
Es la remontada más reciente, pero no la única. En la campaña 2013/2014, con Dani Gordo estrenándose en el banquillo y de nuevo en la ronda de clasificación para la Copa EHF, el RK Nexe croata dejó muy tocados a los ademaristas ganando el partido de ida por cinco tantos (34-29). A diferencia de lo que ocurriría años después ante el Balatonfüredi, para sellar el pase hubo sangre, sudor y lágrimas, pero el 33-28 logrado en León fue suficiente para lograr la gesta.
Y es que no es Ademar un equipo que se arrugue ante los grandes retos. Antes de cerrar el paseo por la historia es obligatorio detenerse en el duelo de dieciseisavos de final de la Copa EHF de la temporada 2010/2011 ante el Oporto.
En aquella eliminatoria los portugueses también se llevaron el gato al agua en la ida, eso sí, con una renta más que escasa, un solo gol (26-25) que los leoneses remontaron a lo grande (33-27), un resultado que sería más que suficiente para darle la vuelta al cruce ante el Balonmano Logroño. ¿Habrá Dèjá vú’?
Ademar, obligado a volver a ser el de las grandes remontadas
Los leoneses ya levantaron una eliminatoria de clasificación para Europa en el Palacio ante el Balatonfüredi tras caer por tres goles en la ida
23/09/2021
Actualizado a
23/09/2021
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